Una azafata con lágrimas en los ojos desató la histeria colectiva en un avión en pleno vuelo cuando una falla aparentemente menor en una pantalla de televisión defectuosa ubicada en la cabina comenzó a producir humo.
La actitud histérica de la azafata hizo presuponer a los pasajeros un drama mucho mayor, provocando un ataque de pánico durante el cual uno de los pasajeros se desmayó y tuvo que ser reanimado, otros resultaron descompuestos y descompensados, y algunos se aferraron a imágenes religiosas implorando salvación.
El incidente tuvo lugar el pasado viernes a bordo de un avión de la empresa Malmö Aviation que había partido del aeropuerto Sturup en Suecia con destino a Mallorca, donde aterrizó a salvo y aparentemente sin ningún problema, aunque con todos los pasajeros adoptando posición de choque, con la cabeza entre las rodillas.
Indignados, al descender se quejaron de que en ningún momento el personal de a bordo había ofrecido una explicación de lo sucedido.
La extraña e inexplicada situación se agravó cuando, apenas aterrizado el aparato, todo el personal de a bordo se "dió a la fuga" ( según palabras de Mattias Sonngard, uno de los pasajeros ).
El portavoz de la compañía, Johan Westin, dijo al ser consultdo por la prensa que el personal había cometido el error de centrarse demasiado en el aterrizaje en lugar de informar a los pasajeros y que el fallo no había sido ningún problema grave ( aunque todas las actitudes hayan demostrado lo contrario ).
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