Enterrado profundamente bajo las arenas junto a dos huesos de mastodonte fue encontrado en Rumania un extraño objeto de 20.000 años de antigüedad que se ha convertido en un nuevo oopart bautizado como la Cuña de Aiud ( por la cercanía del lugar del hallazgo con la ciudad del mismo nombre ).
La investigación fue llevada a cabo por Boczor Losif quien entregó el artefacto al Instituto de Investigación y Diseño de la ciudad, donde los científicos Lars Fischinger y el Dr.Niederkorn produjeron el siguiente informe luego del análisis de la cuña:
Determinaron que el artefacto era una aleación metálica compuesta por 12 diferentes metales: aluminio en un 89 % cobre 6,2% silicio 2,84%, zinc 1,81%, plomo 0,41%, estaño 0,33% circonio 0,2% circonio, cadmio 0,11%, níquel 0.0024%, cobalto 0, 0023%, bismuto 0.0003%, plata 0,0002% plata y trazas de Galium.
El componente principal del objeto (aluminio ) ya de por sí generó desconcierto y sorpresa puesto que, según la "historia oficial", el mismo no fue descubierto hasta principios de 1.800 de nuestra era, y para su elaboración se requiere generar temperaturas de hasta 1.000 grados Fahrenheit.
FLORIAN GHEORGHITA EXHIBIENDO LA CUÑA
Al estudiar la oxidación de la cuña establecieron su antigüedad en unos 20.000 años y el aparato fue a parar al sótano del Museo de Historia de Transilvania por 20 años, hasta que otro investigador, Florian Gheorghita lo re-descubrió e intrigado lo sometió a nuevas pruebas en el laboratorio del Instituto Arqueológico de Cluj-Napoca y un segundo laboratorio suizo independiente, que confirmaron todo lo ya actuado por Niederkorn y Fischinger.
Luego, consultó a un ingeniero aeronáutico a través de la publicación Ancient Skies ( Cielos Antigüos ) quien le contestó que tanto por su configuración, perforaciones ovales y patrones de abrasiones en el metal podría tratarse de la base de una pata de apoyo perteneciente al tren de aterrizaje de algún tipo de aeronave ( en el estilo del módulo lunar, por ejemplo ), data con la cual Gheorghita realizó un boceto para ilustrar la configuración del artefacto ( ver arriba y abajo ).
Las pruebas de ingeniería y metalurgia sobre este misterioso objeto sugieren así una vez más la existencia de una civilización tecnológicamente avanzada en la antigüedad, en un grado muy superior a la del actual hombre post industrial.
La investigación fue llevada a cabo por Boczor Losif quien entregó el artefacto al Instituto de Investigación y Diseño de la ciudad, donde los científicos Lars Fischinger y el Dr.Niederkorn produjeron el siguiente informe luego del análisis de la cuña:
Determinaron que el artefacto era una aleación metálica compuesta por 12 diferentes metales: aluminio en un 89 % cobre 6,2% silicio 2,84%, zinc 1,81%, plomo 0,41%, estaño 0,33% circonio 0,2% circonio, cadmio 0,11%, níquel 0.0024%, cobalto 0, 0023%, bismuto 0.0003%, plata 0,0002% plata y trazas de Galium.
El componente principal del objeto (aluminio ) ya de por sí generó desconcierto y sorpresa puesto que, según la "historia oficial", el mismo no fue descubierto hasta principios de 1.800 de nuestra era, y para su elaboración se requiere generar temperaturas de hasta 1.000 grados Fahrenheit.
FLORIAN GHEORGHITA EXHIBIENDO LA CUÑA
Al estudiar la oxidación de la cuña establecieron su antigüedad en unos 20.000 años y el aparato fue a parar al sótano del Museo de Historia de Transilvania por 20 años, hasta que otro investigador, Florian Gheorghita lo re-descubrió e intrigado lo sometió a nuevas pruebas en el laboratorio del Instituto Arqueológico de Cluj-Napoca y un segundo laboratorio suizo independiente, que confirmaron todo lo ya actuado por Niederkorn y Fischinger.
Luego, consultó a un ingeniero aeronáutico a través de la publicación Ancient Skies ( Cielos Antigüos ) quien le contestó que tanto por su configuración, perforaciones ovales y patrones de abrasiones en el metal podría tratarse de la base de una pata de apoyo perteneciente al tren de aterrizaje de algún tipo de aeronave ( en el estilo del módulo lunar, por ejemplo ), data con la cual Gheorghita realizó un boceto para ilustrar la configuración del artefacto ( ver arriba y abajo ).
Las pruebas de ingeniería y metalurgia sobre este misterioso objeto sugieren así una vez más la existencia de una civilización tecnológicamente avanzada en la antigüedad, en un grado muy superior a la del actual hombre post industrial.
1 comentario:
Antiguo va sin diéresis. Sólo güe y güi van con diéresis, dado que sin ella, la u sería muda.
El objeto es curioso, pero es un tanto caprichoso y poco científico pensar que se trata de una pieza de un tren de aterrizaje...
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