La empresa fabricante de gotas para los ojos Bausch and Lomb, debió retirar urgentemente una partida de cerca de 36.000 botellas que en lugar del fármaco contenían tinta para impresora.
La empresa envió cartas a médicos y farmacéuticos ordenando la restitución de la partida de 1.780 lotes que contienen 20 botellas cada uno, a su casa central en Nueva York debido a que, por un error de fabricación, se colaron gotas de tinta de impresora.
La empresa informó que no hay otros lotes afectados y que la toxicidad en las botellas contaminadas es baja.
Este tipo de gotas se expenden bajo receta y sólo se utilizan en hospitales administradas por profesionales médicos, por lo cual el riesgo de que alguien tenga una botella afectada en su casa, es casi nulo y hasta el momento no se reportaron casos de personas que hayan resultado afectadas.
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