En el contexto de una muestra presentada por el artista ucraniano Taras Polataiko, una sala de arte en Kiev, exhibe cinco señoritas reales que yacen durmiendo en camas del salón del Museo Nacional de Arte, y que, al igual que en el famoso cuento, deben ser despertadas con un beso por todo voluntario que así lo desee.
Las "bellas durmientes" deben permanecer así durante tres días hasta que uno de los hombres que las bese, las haga abrir los ojos, en cuyo caso deberá contraer matrimonio con el propietario de esos labios.
Todos los asistentes a la muestra tienen que firmar un contrato que los obliga a contraer matrimonio con la chica que abra los ojos al besarla, siempre que sean mayores de 18 años, solteros y con deseos de casarse con alguna de las muchachas.
Los participantes sólo podrán besar un sola Bella Durmiente, a la cual, obviamente, podrán elegir previamente, cosa que no podrán hacer las niñas, que deberán confiar en su intuición para abrir los ojos.
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