CASO JULIAN ASSANGE: GRAN BRETAÑA AMENAZA CON INVADIR LA EMBAJADA DE ECUADOR

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña llevó las tensiones en torno al caso de la extradición del líder de Wikileaks Julian Assange al borde del conflicto diplomático, al amenazar con el uso de una legislación local creada en 1987, que ha sorprendido a expertos jurídicos, embajadores y políticos,  originado furibundas reacciones por parte del gobierno ecuatoriano. 

La ley invocada otorga al Reino Unido el poder de revocar la condición diplomática de un edificio si la potencia extranjera que lo ocupa "deja de usar la tierra para los fines de su misión o exclusivamente a efectos consulares".

La redacción de su reglamentación establece que la revocación podría ser aprobada en consideración a la seguridad pública y nacional y bastaría con hacer llegar un preaviso a la embajada en cuestión con una semana de anticipación antes de invadir sus instalaciones, aunque entra en conflicto directo con la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961, considerada el fundamento de todas las relaciones internacionales modernas, suscripta por 186 países, que define el marco para las relaciones diplomáticas entre países independientes.

Ecuador, que anunciará hoy a las 12:00 GMT si concederá asilo a Assange, convocó una reunión urgente con los Cancilleres de UNASUR para tratar "la grave amenaza del Reino Unido".

"Hoy recibimos amenaza expresa y por escrito de que podrían asaltar nuestra embajada en Londres si Ecuador no entrega a Julian Asange", señaló el canciller Ricardo Patiño, en una rueda de prensa en la que ratificó que, si esto ocurre, su país adoptará medidas contundentes para frenar la violación del Artículo 22 de Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
"Advertimos que se ha aumentado inexplicablemente presencia de policía británica alrededor de embajada ecuatoriana en Londres", agregó.

"El ingreso no autorizado de alguna autoridad británica a la embajada de Ecuador en Londres será interpretado como un acto reprochable y un atentado a la soberanía", destacó. "Nosotros no somos colonia británica. Los tiempos de la colonia ya terminaron", concluyó.
El ex embajador ruso Sir Tony Brenton advirtió que la invocación arbitraria de esta controvertida ley local inglesa "haría del mundo un lugar diferente" y que no creía que el Reino Unido la aplique.

En esta situación se refleja una vez más el huevo de la serpiente que se incuba en este siglo 21, donde se intenta imponer discriminatoriamente y por la fuerza excepciones a las reglas, cuando es indiscutible que una ley se destruye a partir de cualquier excepción.

Excepciones al terrorismo, excepciones a la inmunidad diplomática, excepciones al libre intercambio, o excepciones a cualquier conveniencia sectorial son la simiente del totalitarismo y hacia allí avanzamos, de cabeza y sin escalas.