Un nuevo estudio realizado por el psicólogo Richard Wiseman de la Universidad de Hertfordshire, en Gran Bretaña, dice que si Usted finge comportarse como si encontrara atractivo/a a alguien o como si estuviera enamorado/a de el/ella, es muy probable que efectivamente se enamore.
La investigación demostró que este tipo de predisposición mental aumenta la susceptibilidad a los encantos y moviliza emociones que pueden conducir a un cambio de comportamiento, e inmediatamente obliga a un nuevo análisis sobre los matrimonios arreglados y sobre el viejo dicho de que "el amor viene con el tiempo".
Además, otra investigación al respecto realizada por el académico de Harvard Dr. Robert Epstein ( que incluyó grupos étnicos ) ha sugerido que los matrimonios arreglados por los padres u otras circunstancias culturales, tienden a sentirse más unidos a medida que el tiempo avanza, en contraste con los matrimonios clásicos donde suele ocurrir todo lo contrario.
Volviendo al experimento del profesor Wiseman, para probar su teoría de comportamiento, organizó una noche de citas rápidas en las cuales se pidió a los voluntarios que actuaran como si ya estuvieran enamorados, se los animó a tomarse de la mano, mirarse a los ojos y susurrarse secretos, y cuando al final de la experiencia se les consultó sobre sus sentimientos, el 45% reconoció que "había actuado con amor" y deseaba volver a ver a su circunstancial pareja.
Este porcentaje superó por más del doble la tasa media que se obtiene en los encuentros de primera cita tradicionales, donde el sentimiento de atracción emocional no se registra en más del 20% y demuestra que nó necesariamente la emoción lleva a la acción sinó que puede suceder exactamente al revés.
Wiseman contó que la experiencia tuvo resultados tan fuertes que en muchos casos tuvieron que intervenir para separar a las parejas, que ya habían olvidado completamente que se trataba de una prueba científica.
Los resultados se publicarán hoy en el nuevo libro de Richard Wiseman, "Pro, Rip It Up", en el cual presenta un enfoque radicalmente nuevo del cuerpo y el cerebro humano.
La creciente tasa de divorcio obliga a repensar el enfoque occidental de amar, donde las parejas suelen dejarse llevar por la pasión, confundiendo lujuria con amor y omitiendo una planificación por resultar incómoda o contradecir la visión equivocadamente romántica que se tiene del matrimonio, pero que 18 meses después de casarse ( en promedio ) pasa factura originando crisis de rupturas, opina Wiseman.
La investigación demostró que este tipo de predisposición mental aumenta la susceptibilidad a los encantos y moviliza emociones que pueden conducir a un cambio de comportamiento, e inmediatamente obliga a un nuevo análisis sobre los matrimonios arreglados y sobre el viejo dicho de que "el amor viene con el tiempo".
Volviendo al experimento del profesor Wiseman, para probar su teoría de comportamiento, organizó una noche de citas rápidas en las cuales se pidió a los voluntarios que actuaran como si ya estuvieran enamorados, se los animó a tomarse de la mano, mirarse a los ojos y susurrarse secretos, y cuando al final de la experiencia se les consultó sobre sus sentimientos, el 45% reconoció que "había actuado con amor" y deseaba volver a ver a su circunstancial pareja.
Wiseman contó que la experiencia tuvo resultados tan fuertes que en muchos casos tuvieron que intervenir para separar a las parejas, que ya habían olvidado completamente que se trataba de una prueba científica.
Los resultados se publicarán hoy en el nuevo libro de Richard Wiseman, "Pro, Rip It Up", en el cual presenta un enfoque radicalmente nuevo del cuerpo y el cerebro humano.
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