TurboSpeed de Nike, es un traje ultra-ligero diseñado para ayudar a los velocistas a mejorar sus marcas.
Curiosamente, su diseño está inspirado en las pelotas de golf, por lo cual presenta unos extraños hoyuelos que se asemejan a la bola utilizada en uno de los deportes más lentos del mundo, paradójicamente aquí aplicado para mejorar las velocidades de los corredores más rápidos del planeta, aunque técnicamente tiene una perfecta lógica, ya que los agujeros en la superficie de una pelota de golf se encuentran allí por razones aerodinámicas: crean una estrecha estela de baja presión reduciendo la resistencia y logrando que la pelota viaje más lejos.
En el diseño de Nike, según sus fabricantes, este diseño otorga un hándicap de velocidad de 0,23 segundos, lo cual para estos corredores puede marcar la diferencia entre el metal de una medalla o incluso significar la obtención de un nuevo récord mundial.
PULSERA DETECTORA Y PREDICTIVA
Un equipo de investigadores del Media Lab del MIT han desarrollado una pulsera que se puede detectar la gravedad de una convulsión, e incluso predecir las crisis antes de que estallen.
Trabajan mediante la medición de conductancia de la piel ( lo cual suele estar ligado a la cantidad de sudor ), o la facilidad con la que la corriente eléctrica puede pasar a través de ella.
Por casualidad, uno de los investigadores descubrió que los picos de conductancia se alcanzaban durante y aún antes de una convulsión, y a partir de allí se pusieron a trabajar en una pulsera capaz de detectarlas y prevenirlas.
Así, descubrieron también que una convulsión mortalmente peligrosa se relaciona más con una supresión de la actividad cerebral que con su duración o características externas, y con el tiempo que el cerebro se tome para volver a la normalidad ( si no lo hace rápidamente, puede tratarse de un episodio crítico ).
En las pruebas con 11 niños con cirugía cerebral las pulseras fueron capaces de registrar un total de 34 ataques.
No hay suficientes datos como para asegurar que pueden además predecir los ataques previamente, pero algunos datos obtenidos sugieren que sí.
Las pulseras serán de mucha utilidad en casos de epilepsia, autismo u otras condiciones propensas a las convulsiones.
El estudio fue publicado en la revista New Scientist .
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