La historia del Holandés Errante es una de las leyendas más antigüas y famosas de la mitología europea, y nos habla de un buque cuyo capitán, Willem Van Der Decken ( inspirado en un personaje real, el enigmático capitán holandés Bernard Fokke, cuya nave alcanzaba tal velocidad que parecía volar ) hizo un pacto con el diablo para poder navegar los mares sorteando toda peripecia que se le presentara, y como castigo fue condenado a no poder volver a puerto alguno y vagar para siempre por los océanos del mundo.
Los marinos que logran verlo navegar durante las noches, lo ven resplandecer con una luz fantasmal y cuando logra acercarse, sus espectrales tripulantes entregan mensajes de personas muertas.
Ahora, en los mares aledaños a las costas de la Columbia Británica en Canadá, parece haberse presentado la versión japonesa, aunque recordando otro tipo de drama: un buque pesquero de gran porte que fue arrastrado al mar junto con otras cinco millones de toneladas de escombro por el megatsunami que levantó paredes de olas de hasta 7 metros de altura el pasado marzo de 2011 fue divisado más de un año después, de pié, navegando sin nadie en el timón, a 7.524 Kilómetros de donde se encontraba amarrado originalmente.
El buque de 15 metros de largo que era utilizado para la pesca de calamares, fue divisado navegando a la deriva unos 260 kilómetros al oeste de Haida Gwaii, las islas de la costa norte de la Columbia británica.
Los organismos de seguridad canadienses se encuentran vigilando el buque para prevenir riesgos de colisión con otras embarcaciones o contaminación de las aguas, aunque no se registran reportes de fuga de ningún tipo en la nave, tal vez porque una tripulación invisible lo tiene todo bajo control...
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