Parecería que aún no todo está perdido en el tema del avasallamiento de las libertades civiles a través de las infinitas aplicaciones invasivas existentes en la actualidad, y que todavía existe cierta conciencia de su peligrosidad y absoluta falta de respeto por los usuarios.
En los Estados Unidos, el Departamente de Comercio y la propio Casa Blanca anunciaron la preparación de un proyecto de ley de los derechos en línea, mientras la Comisión Federal de Comercio advirtió a los mentores de la industria publicitaria on line que era hora de limpiar sus actos y re-orientar sus políticas de seguimiento, provocando una inmediata ola de protestas de éstos quejándose de que regular la actividad podría significar la muerte de una industria que crece exponencialmente.
La advertencia de la F.T.C. norteamericana establece que fabricantes de navegadores, ISPs, empresas de publicidad en línea, motores de búsqueda y redes sociales, así como todo sistema de recolección de datos sin conexión con entidades específicas deberán comprometerse a obedecer, y que quienes asuman dicho compromiso y luego no lo mantengan, podrán ser investigados, penalizados y multados por la Comisión Federal de Comercio por "prácticas comerciales desleales".
Con este informe, la Comisión pide a las empresas que actúen de inmediato para implementar mejores prácticas para proteger la información privada de los consumidores, incluyendo un "ajuste predeterminado" de privacidad para tráfico de datos comerciales, y otorgando a los consumidores un mayor control sobre la administración de sus datos personales a través de opciones transparentes, simplificadas, y que no induzcan a error.
También exhortó a que la opción de privacidad, límites razonables de recopilación, precisión, buena administración y seguridad de datos sea incorporada en cualquier servicio desde el momento de su aparición, y nó como una opción tardía.
Sin embargo, los detractores del organismos se quejaron de que el mismo no estableció en sus exigencias reglas rígidas, dejando a las empresas demasiadas libertades basadas en "el sentido común", característica que es obviamente inexistente en estos holdings.
Pocos norteamericanos saben que la base de datos de gigantescas compañías de recolección de datos como Choicepoint y Lexis Nexis. son utilizadas indiscriminadamente por agentes del orden, empresarios y terratenientes con absoluta impunidad y descaro.
Cabe destacar que hasta el momento las intervenciones de la Comisión Federal de Comercio ( que datan desde el año 2000 ) en lo que respecta a la privacidad en línea, ha sido un fracaso, en un ambiente salvaje como los mercados, donde los conceptos básicos de privacidad, transparencia, control de tráfico y respeto están completamente ausentes.
Por el momento, lo de la FTC norteamericana no pasa más que por una declaración de intención para unirse al llamado del Departamento de Comercio y la Casa Blanca respecto a la privacidad del consumidor, pero sólo el tiempo dirá si detrás de esta declamación existe una verdader voluntad política para llevarlo adelante, pues la creación de reglas de privacidad es tan peligroso, complejo y delicado como redactar una ley ecuánime que proteja los derechos de propiedad intelectual.
En los Estados Unidos, el Departamente de Comercio y la propio Casa Blanca anunciaron la preparación de un proyecto de ley de los derechos en línea, mientras la Comisión Federal de Comercio advirtió a los mentores de la industria publicitaria on line que era hora de limpiar sus actos y re-orientar sus políticas de seguimiento, provocando una inmediata ola de protestas de éstos quejándose de que regular la actividad podría significar la muerte de una industria que crece exponencialmente.
La advertencia de la F.T.C. norteamericana establece que fabricantes de navegadores, ISPs, empresas de publicidad en línea, motores de búsqueda y redes sociales, así como todo sistema de recolección de datos sin conexión con entidades específicas deberán comprometerse a obedecer, y que quienes asuman dicho compromiso y luego no lo mantengan, podrán ser investigados, penalizados y multados por la Comisión Federal de Comercio por "prácticas comerciales desleales".
Con este informe, la Comisión pide a las empresas que actúen de inmediato para implementar mejores prácticas para proteger la información privada de los consumidores, incluyendo un "ajuste predeterminado" de privacidad para tráfico de datos comerciales, y otorgando a los consumidores un mayor control sobre la administración de sus datos personales a través de opciones transparentes, simplificadas, y que no induzcan a error.
También exhortó a que la opción de privacidad, límites razonables de recopilación, precisión, buena administración y seguridad de datos sea incorporada en cualquier servicio desde el momento de su aparición, y nó como una opción tardía.
Sin embargo, los detractores del organismos se quejaron de que el mismo no estableció en sus exigencias reglas rígidas, dejando a las empresas demasiadas libertades basadas en "el sentido común", característica que es obviamente inexistente en estos holdings.
Pocos norteamericanos saben que la base de datos de gigantescas compañías de recolección de datos como Choicepoint y Lexis Nexis. son utilizadas indiscriminadamente por agentes del orden, empresarios y terratenientes con absoluta impunidad y descaro.
Cabe destacar que hasta el momento las intervenciones de la Comisión Federal de Comercio ( que datan desde el año 2000 ) en lo que respecta a la privacidad en línea, ha sido un fracaso, en un ambiente salvaje como los mercados, donde los conceptos básicos de privacidad, transparencia, control de tráfico y respeto están completamente ausentes.
Por el momento, lo de la FTC norteamericana no pasa más que por una declaración de intención para unirse al llamado del Departamento de Comercio y la Casa Blanca respecto a la privacidad del consumidor, pero sólo el tiempo dirá si detrás de esta declamación existe una verdader voluntad política para llevarlo adelante, pues la creación de reglas de privacidad es tan peligroso, complejo y delicado como redactar una ley ecuánime que proteja los derechos de propiedad intelectual.
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