¿DESDE RUSIA, CON AMOR?
Una nueva teoría de la conspiración bastante original por cierto y alejada de todo lo que se ha especulado hasta el momento, ha sido presentada en el nuevo libro de la señora Annie Jacobsen, "Área 51, una historia sin censura", referente al Incidente Roswell.
Según esta investigadora, Stalin, fuertemente impactado por la histeria colectiva provocada por el famoso Orson Wells en 1938 con su parodia de invasión extraterrestre para promocionar su “Guerra de los Mundos”, habría ideado un plan similar para crear el pánico en Occidente, particularmente en los Estados Unidos, y para ello habría contado con dos extraños e impensados aliados:
un avión de combate enemigo capturado durante la toma de Berlin a fines de la Segunda Guerra Mundial, el Horton HO 229, apodado “el ala nazi” cuyo diseño se asemejaba muchísimo al de un platillo volador y luego también al avión invisible norteamericano ( en realidad, era uno de los primeros prototipos de un proyecto secreto desarrollado por los nazis para fabricar platos voladores, pero este es un tema que desarrollaremos en otro post ), y el segundo aliado en la estrategia habría sido nada más y nada menos que el propio Dr.Mengele.
El plan era aterrizar el avión en los EE.UU. piloteado por niños grotescos que simularían ser extraterrestres y así provocarían un estado de pánico colectivo en la sociedad.
La creación de estas bizarras criaturas habría sido encargada por Stalin al famoso nazi conocido como el "Ángel de la Muerte" por sus horribles experimentos con prisioneros en los campos de concentración.
Al parecer, Mengele ( que había huído de Alemania y en ese momento se encontraba oculto en América del Sur ), habría considerado que el proyecto valía la pena como para arriesgar su propia seguridad y aceptado la propuesta rusa.
Conforme a las elucubraciones de la Sra.Jacobsen, el plan habría fallado y el avión ( que en realidad no estaba siendo piloteado por sus extraños tripulantes, sinó a control remoto ) se habría estrellado al perderse el control debido a una gran tormenta eléctrica sumado a la instalación de un nuevo radar muy potente por parte de los norteamericanos ( del cual no habrían alcanzado a notificarse los rusos ) y cuyas ondas habrían interferido en el control a distancia de la nave, haciéndola estrellar.
“El gobierno estadounidense se movió rápidamente para cubrir el incidente” – relata Miss Jacobsen – y efectivamente encontraron la nave siniestrada y junto a ella los cuerpos, pero no se trataba de alienígenas, ni de pilotos de avión, sinó simples conejillos de indias humanos, de dimensiones muy pequeñas y grotescamente deformados, con las cabezas inusualmente grandes y ojos de enorme tamaño.
“Algunos de ellos se encontraban en estado de coma, pero vivos” continúa la Señora Jacobsen en su libro.
Su fuente es un ingeniero jubilado de la ex empresa de defensa EG & G, que trabajó en el Área 51 en 1978, y que había manejado anteriormente muchos de los proyectos secretos del gobierno de los EE.UU.
Esta nueva óptica sobre un mismo tema, debemos reconocer que cerraría ciertas incoherencias que subsistían en esta historia, a saber:
Si se trataba de un OVNI extraterrestre, ¿ cómo pudo haber sido tan sensible a las ondas de un radar para ellos supuestamente antediluviano que ni a nuestros actuales aviones de guerra les haría cosquillas ?
Similar cuestionamiento cabe para la teoría de que fue alcanzado de lleno por un rayo: una nave espacial terrestre actual como el trasbordador soportaría sin mayores daños un impacto semejante, dado que está diseñada con materiales que puedan soportar la entrada y salida de la atmósfera ( salvo que entrara a través de sus motores, hecho que es posible pero muy poco probable en nuestras naves, y no sabemos si esto podría haber comprometido una verdadera nave extraterrestre: en realidad, al estar basadas en tecnología casi opuesta a la nuestra, lo más probable es que una descarga energética de esta índole habría sido absorvida o rechazada ).
La forma que aparece en las fotos supuestamente auténticas del siniestro es muy similar al de los prototipos del proyecto OVNI nazi.
La "epidemia" de ablaciones de ganado vacuno que se produjo casi a continuación en EE.UU. podria haber sido un "plan B" de la misma estrategia de la Unión Soviética.
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