Un nuevo estudio realizado por investigadores de Washington, EE.UU., y Estocolmo, Suecia, sugiere que, contrariamente a lo que se creía hasta ahora, los niños recién nacidos ya han aprendido en parte la lengua materna, y son capaces de distinguirlo de un idioma extranjero e incluso demostrar que conocen la diferencia.
Investigaciones previas establecían que estas propiedades se adquirían recién a partir del sexto mes luego del nacimiento, pero esta nueva prueba, realizada sobre 40 niños y niñas de entre siete y 75 horas de vida generó un indicador que, sorprendentemente, demuestra que los bebés reconocen los discursos aún antes de haber nacido.
Se dividierono los bebés suecos y los estadounidenses en dos grupos, dentro de cada cual se les brindaba un chupete conectado a un ordenador que detectaba cuándo los niños chupaban, y luego se les hizo escuchar vocales, la mitad en su idioma nativo y la otra mitad en lengua extranjera.
Ante estos estímulos, los bebés siempre absorvieron más rápidamente el chupete cuando escuchaban una lengua extranjera, lo cual implica, según creen los investigadores, que se está preparando para algo nuevo.
Los sonidos de las vocales son los bits más fuertes de una palabra y por lo tanto, dicen los investigadores, los más propensos a hacerse notar en el útero, probablemente desde la voz de la madre.
Otros estudios similares trataron de ver si los recién nacidos pueden reconocer la música o ciertas frases, pero el reconocimiento de las vocales es aún más fundamental: no puede ser recogido por aprender sólo el ritmo o el tono como en otro tipo de sonidos.
Como resultado del estudio, los investigadores afirman que ya durante las últimas 10 semanas de embarazo, el bebé es capaz de reconocer características propias de su lengua.
Investigaciones previas establecían que estas propiedades se adquirían recién a partir del sexto mes luego del nacimiento, pero esta nueva prueba, realizada sobre 40 niños y niñas de entre siete y 75 horas de vida generó un indicador que, sorprendentemente, demuestra que los bebés reconocen los discursos aún antes de haber nacido.
Se dividierono los bebés suecos y los estadounidenses en dos grupos, dentro de cada cual se les brindaba un chupete conectado a un ordenador que detectaba cuándo los niños chupaban, y luego se les hizo escuchar vocales, la mitad en su idioma nativo y la otra mitad en lengua extranjera.
Los sonidos de las vocales son los bits más fuertes de una palabra y por lo tanto, dicen los investigadores, los más propensos a hacerse notar en el útero, probablemente desde la voz de la madre.
Otros estudios similares trataron de ver si los recién nacidos pueden reconocer la música o ciertas frases, pero el reconocimiento de las vocales es aún más fundamental: no puede ser recogido por aprender sólo el ritmo o el tono como en otro tipo de sonidos.
Como resultado del estudio, los investigadores afirman que ya durante las últimas 10 semanas de embarazo, el bebé es capaz de reconocer características propias de su lengua.
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