Un poco de peso extra podría ayudar a vivir más tiempo, según una extensa investigación, que encontró que hombres y mujeres que están un poco regordetes tienen vidas más largas que las que son más delgadas.
El análisis de los resultados de casi 100 estudios reveló que los que tenían un peso normal - un barómetro de salud normal - eran propensos a morir antes que aquellos que tenían un poco de sobrepeso, mientras quienes estaban por debajo del peso normal tenían un tercio más de probabilidades de morir meses o años antes que los de peso normal.
El análisis no es el primero en sugerir que un poco de peso extra es realmente bueno para la salud: quienes ingresan a la vejez con más reservas de grasa, podrán afrontar mejor pérdidas de peso por enfermedades.
Otra teoría es que quienes tienen sobrepeso comen mejor que las personas delgadas que se mueren de hambre o fuman para suprimir su apetito.
Para el nuevo estudio, los investigadores del gobierno estadounidense consultaron 91 artículos de investigación anteriores sobre el tema de todo el mundo que involucran a millones de hombres y mujeres clasificados mediante una fórmula matemática que relaciona la altura con el peso: las personas que califican como de peso normal tienen un IMC de entre 18,5 y 24,9 y tienen sobrepeso si su valor está entre 25 y 29,9.
Un IMC superior a este los califica como obesos, y dentro de este rango, quienes registraron un valor de entre 30 y 34,9 tampoco parecieron ser afectados en su salud, pero en casos de IMC mayor, se demostró que fueron un 29% menos propensos a vivir para el final del estudio.
Los resultados fueron publicados en el Journal of the American Medical Association.
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