Los investigadores midieron, en hombres franceses desde 1989 hasta 2005, sus recuentos de espermatozoides con regularidad, y encontraron que éstos cayeron cerca de un tercio en ese período de 16 años, de 74 millones por mililitro a 50 millones, lo cual significa una disminución constante anual de alrededor de un dos por ciento y un 32,2% en el período total.
Junto con la disminución en el recuento de esperma, el estudio encontró un aumento en la cantidad de espermatozoides deformes (es decir, malos nadadores) en hombres con una edad promedio de 35 años, que en una proyección realizada por la Organización Mundial de la Salud, arroja una cifra de algo más de 15 millones por mililitro.
Los investigadores señalan los resultados como preocupantes por su implicancia en las posibilidades de concebir hijos, y especulan entre las principales razones del declive con las alteraciones endocrinas o el deterioro del medio ambiente.
Los estudios sobre recuentos de esperma han estado envueltos en polémica durante mucho tiempo, y este estudio probablemente no sea la excepción, y seguramente le será cuestionado haber obviado algunas cuestiones como el aumento de la capacidad científica para realizar un conteo eficiente de espermatozoides, o no tomar tomar en cuenta el estatus socioeconómico de los hombres en el estudio.
Los estudios sobre recuentos de esperma han estado envueltos en polémica durante mucho tiempo, y este estudio probablemente no sea la excepción, y seguramente le será cuestionado haber obviado algunas cuestiones como el aumento de la capacidad científica para realizar un conteo eficiente de espermatozoides, o no tomar tomar en cuenta el estatus socioeconómico de los hombres en el estudio.
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