jueves, 29 de noviembre de 2012

FRAMPTON, EINSTEIN, CURIE, SCHRÖDINGUER, HAWKING: LOS ESCÁNDALOS SEXUALES DE LOS GENIOS

Por una extraña e inexplicable heurística, uno no se espera que la gente con visión sea, además, humana.
Sin embargo lo son, y si no pregúntenle a Paul Howard Frampton, brillante profesor de física  internacionalmente reconocido por sus trabajos sobre cosmología, y física de paratículas,  que fue condenado recientemente después de una presunta estafa con drogas a causa de una modelo en bikini.
Sabemos que puede ser difícil resistirse a la tentación de modelos en bikini en  Internet, pero el físico Paul Frampton, de 68 años, fue engañado bastante mal por una espectacular mujer que conoció en un chat de Yahoo! .
El profesor voló hasta Bolivia para reunirse con la modelo Denise Milani, pero ella nunca apareció, y en su lugar lo hizo un hombre con un maletín que dijo ser su agente.
Explicó a Frampton que el maletín era para entregarle a la modelo, con la cual debería reunirse en Bruselas, y que se dirigiera al aeropuerto de Ezeiza, en Buenos Aires, Argentina, donde la chica le enviaría un boleto electrónico que le permitiría verla finalmente cara a cara.
Por supuesto todo era un fake y Frampton fue enviado en una misión de contrabando de drogas, siendo arrestado  en Ezeiza con dos kilos de cocaína y condenado la semana pasada en Argentina.
Pero Frampton no es el único físico que quedó atrapado en un escándalo sexual: Albert Einstein no se portaba muy bien con su esposa Mileva Maric, a quien le hacía realizar todas las tareas domésticas, mientras él tenía varias amantes, incluyendo su prima Elsa con quien después se casó ( los parientes son relativos ).
Marie Curie, luego de la muerte de su marido, se enamoró de un antiguo alumno, Pierre Langevin.
El hombre estaba casado, por lo que la prensa francesa hizo un gran escándalo  y empezó a llamarla rompe-hogares.
El brillante físico austriaco Erwin Schrödinger, el del gato más famoso, parece que también era amante de otro tipo de gatos y  tuvo varias queridas , una de ellas la esposa de su asistente, Arthur March.
Lo más extraño del caso fue que March conocía la relación y estaba de acuerdo con ella, y asumió el cuidado de su hijo  mientras que su esposa Hilde se mudó a la casa de Schrodinger.
Stephen Hawking por su parte, si bien no tiene esposa, frecuenta los clubes de sexo y la única razón por la cual esto no es un escándalo es simplemente porque es un hecho terriblemente público.

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