Así lo ha propuesto en un artículo Mathew Liao, director del programa de Bioética de la Universidad de Nueva York.
El especialista sostiene que se deberían realizar modificaciones genéticas en el ser humano que lo vuelvan compatible con el medio ambiente.
Estos cambios podrían ir desde la intolerancia a la carne por medio de fármacos hasta un diagnóstico genético previo a la fecundación con el fin de crear niños más pequeños, suministrándoles además hormonas para detener su crecimiento, lo cual permitiría escoger entre un hijo de estatura normal, dos de mediana o tres pequeños, y desarrollar mejoras cognitivas que harían que las mujeres dejaran de engendrar.
Según Liao, estas "reformas" son científicamente factibles en el corto plazo, y si bien deberían ofrecerse como de elección voluntaria, serían promovidas a nivel de Estado ofreciendo servicios médicos gratuitos o exenciones fiscales a quienes opten por el plan.
"Teniendo en cuenta los enormes riesgos asociados con el cambio climático deberíamos tomar en serio la idea de que tenemos que cambiar”, asegura Liao, quien opone sus inquietantes ideas a las de los geoingenieros, que pretenden usar la tecnología para modificar el medio ambiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario