Un equipo multidisciplinario de investigadores de la Universidad Estatal de Ohio y el Stanford Burnham Medical Research Institute, ambos en los Estados Unidos, han probado con éxito en ratones obesos modificados genéticamente, inyecciones que son capaces de disolver la grasa acumulada en el cuerpo.
En un mes, los roeadores eliminaron más del 10 por ciento de su peso y en dos meses llegaron a un 20 por ciento, a pesar de estar expuestos intencionalmente a una constante dieta alta en calorías.
El investigador principal, Dr.Ouliana Ziouzenkova y su equipo, parece haber encontrado el santo grial que permite reducir los depósitos de grasa perjudiciales para la salud que pueden conducir a diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares ( además de las razones cosméticas y estéticas ), a través de inyecciones de grasa marrón animal llamada termocita, que tuvo éxito en la quema de grasa sin importar cuáles fueron los puntos del cuerpo en los cuales fueron inyectados los ratones.
Los xenotrasplantes , el trasplante de células de animales a seres humanos, no está exento de dificultades, pero el equipo encontró que recubirendo las células con microcápsulas plàsticas, el sistema inmune humano no las reconoce y por consiguiente se evita el rechazo.
El único efecto secundario negativo observado fue una irritaciòn menor en la zona.
Los investigadores darán ahora el siguiente paso aplicando las inyecciones a perros obesos y si los resultados son tan exitosos como en roedores, se estima que en unos seis años estarán disponibles para los seres humanos.
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