jueves, 18 de octubre de 2012

INMINENTES NUEVAS MEDIDAS CONTRA QUIENES COMPARTEN ARCHIVOS

En julio de 2011, una coalición de proveedores de Internet en Estados Unidos - incluyendo AT & T, Verizon, Comcast, Cablevision y Time Warner Cable - firmaron un acuerdo para tomar medidas enérgicas contra los infractores de derechos de autor en línea, aunque en un estilo más "light" que en intentos previos que fueron fuertemente rechazados por la comunidad. 
Los términos del acuerdo consideraban tener en cuenta el nivel de educación del usuario en la rigurosidad de la aplicación de la pena, y en lugar de recortar los servicios de internet a los usuarios "infractores", los proveedores idearon la siguiente estrategia: en principio, un cruce de direcciones IP sospechosas en los ISP bajo su control y a continuación el envío de un mensaje de los titulares de derechos de autor a los infractores y los ISP, quienes a su vez se comprometían a reenviar estos mensajes a sus clientes, hasta un máximo de seis notificaciones.
El objetivo del acuerdo, según señaló oportunamente Ars Technica, era "educar y detener el robo de presunto contenido, no castigar". "Ninguna ISP quiere perder un cliente o verlo puesto en apuros jurídicos a raíz de un malentendido, por lo que el sistema de alerta proporciona todas las oportunidades para dejar las cosas claras ". 
El plan, sin embargo, nunca fue implementado y se pospuso muchísimas veces hasta que ahora parece que finalmente se llevará a cabo en las próximas semanas, según un informe que cita a Jill Menores, el director ejecutivo del Centro de Información de Copyright, la organización que supervisa el nuevo programa antipiratería, confirmando su inminente lanzamiento.
Esto confirma lo ya anticipado por el blog TorrentFreak , que obtuvo los documentos internos de AT & que establecen el 28 de noviembre como fecha de inicio. 
Esos documentos también sugieren que la cooperación entre los proveedores de servicios y los titulares de derechos de autor podría facilitar acciones legales contra los infractores. 
TorrentFreak  señala que "los proveedores de Internet tienen que informar a los titulares de derechos de autor sobre  qué direcciones IP son marcadas repetidamente y la MPAA y la RIAA a continuación, pueden utilizar esta información para pedir a la corte una orden de comparecencia, para que puedan obtener los datos personales del titular de la cuenta. " 
La coalición insiste conque las características de este acuerdo no son como los de  SOPA, pero admiten que "la recepción de una alerta  y allanarse a ella no implica  que no se sea nunca más susceptible de ser demandado por el propietario del contenido" (sic).
"Las cuentas de los suscriptores de Internet no se cerrarán en el marco de este programa, sinó que se implementarán "medidas de mitigación" si los usuarios no  responden a las alertas, como una disminución temporal de sus velocidades o la aparición de un tutorial en línea cuando traten de acceder a sitios web de intercambio de archivos. 
También podrían aplicar otras sanciones, pero tal parece que las brutales, injustas y desmesuradas "tácticas de tierra arrasada" del pasado están siendo dejadas de lado, para emprender otras que entienden que es muy poco probable que suscriptores que reciben varias alertas persistan en el robo de contenido( de hecho, las estadísticas demuestran, no sólo en la web sinó en toda actividad humana, que la gran mayoría desiste  luego de la primer advertencia ). 
Esta nueva política de ninguna manera elimina la profunda controversia en torno a la diferencia entre compartir archivos y "robar": en realidad, el propio creador de Internet ha sostenido repetidamente que el ámbito web fue creado para intercambio gratuito y sólo después fue invadido por intereses particulares, lo cual se hace inevitable en cualquier actividad humana que gana popularidad.
Ante esta nueva situación, como siempre, aparecieron dictadores, subversivos, y mayormente inocentes, pero a nuestra manera de ver, se debería dejar de desperdiciar energía en cualquier tipo de represión ( sea dura o light ) y reencauzar esa energía en buscar nuevas formas de pagar los derechos de propiedad intelectual a sus legítimos dueños ( a través de la publicidad, por ejemplo ), en virtud de lo cual lo que habría que cambiar no es la mentalidad de los usuarios sinó las estructuras obsoletas y retrógradas que regulan este rubro que además, dicho sea de paso ( y lo decimos con conocimiento de causa por ser músicos y autores ) siempre han beneficiado a los grandes dinosaurios que lucran con estos mecanismos prehistóricos: las multinacionales, que se quedan con una enorme tajada de las ganancias y nó a sus auténticos creadores ( es decir, los "cruzados antirobo" "roban" a su vez a los autores ), con lo cual su  aparente "cruzada de justicia" se convierte en una de las tantas parodias a  las cuales nos tienen acostumbrados estas tenebrosas corporaciones.

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