El cometa C/2012 S1 Ison, de un brillo capaz de eclipsar la luna, estará de visita por el interior de nuestro sistema solar el año que viene y podrá constituírse en una de las vistas más espectaculares que un ser humano podría esperar ver en el cielo, especialmente en el hemisferio norte, en los meses de noviembre y diciembre, mientras se dirige en ruta directa hacia nuestro Sol para sumergirse en sus ardientes entrañas.
Será visible incluso a plena luz del día y se espera que permanezca en el cielo por semanas, y que su brillo eclipse el de anteriores cometas, incluído el cometa McNaught ( 1965 ), el más brillante del siglo pasado.
La bola de hielo fue descubierta el 21 de setiembre por dos astrónomos rusos, Artiom Novichonok y Vitaly Nevsky, más allá de Júpiter mientras se aproximaba a la Tierra, utilizando el telescopio Científico Internacional de Red óptica de Rusia ( ISON ), y por su órbita parabólica se estima que probablemente se originó en las faldas exteriores del sistema solar, tal vez de la nube de Oort, una masa de escombros helados que se encuentra 50.000 veces más lejos del Sol que la Tierra.
La información oficial de su descubrimiento se publicó en el sitio web del UAI, Centro de Planetas Menores de la Unión Astronómica Internacional.
Si el cometa sobrevive su encuentro con nuestro sol ( pasará a 0,012 unidades astronómicas de él, el radio medio de la Tierra al Sol ), podrían pasar millones de años antes de que retorne nuevamente al sistema solar interior.
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