Los investigadores han desarrollado un nuevo tipo de sistema anti-robo, sobre la base de una tela tejida que activa una alarma ante la irrupción de intrusos y además indica el punto preciso donde la entrada ha sido forzada.
Este tejido inteligente es significativamente más barato que otros sistemas de detección de robo, siendo también adecuado como un medio invisible para proteger bóvedas bancarias, museos de arte, vehículos o edificios enteros, ya que sus sensores pueden ser tejidos en telas que incorporan una fina red de hilos conductores conectados a un microcontrolador que detecta señales de alerta emitidas cuando el tejido se corta disparando una alarma.
Incorporados en el sustrato de poliéster ( mediante presión adhesiva y soldadura nó destructiva ) , usando un estándar del proceso de tejido industrial, es posible confeccionar resmas que pueden ser cortadas a cualquier longitud y por ende personalizarlas conforme a su función.
Los camiones que deben pasar la noche en las paradas de camiones son particularmente vulnerables a los ataques de los ladrones que rajan la lona lienzo que cubre el remolque mientras el conductor está dormido y se apropian de la carga.
Tejida con estos sensores, la lona activaría un controlador en la cabina del camionero inmediatamente.
Soportó con éxito total pruebas de golpeado, lavado a 40 grados Celsius, exposición a los elementos durante mil horas, humedad relativa de 85 por ciento y un horno que lo sometió a mil ciclos de temperaturas que iban desde menos 40 hasta 85 grados Celsius.
El tejido inteligente simple, confiable, fiable y durable, funciona con una corriente eléctrica que fluye tan debilmente a través de la tela que no representa ningún peligro para los seres humanos o animales, y fue desarrollado por investigadores del Instituto Fraunhofer de Berlín, en colaboración con la Universidad Técnica de Berlín y ETTLIN Spinnerei und Weberei Produktions GmbH.
Este tejido inteligente es significativamente más barato que otros sistemas de detección de robo, siendo también adecuado como un medio invisible para proteger bóvedas bancarias, museos de arte, vehículos o edificios enteros, ya que sus sensores pueden ser tejidos en telas que incorporan una fina red de hilos conductores conectados a un microcontrolador que detecta señales de alerta emitidas cuando el tejido se corta disparando una alarma.
Incorporados en el sustrato de poliéster ( mediante presión adhesiva y soldadura nó destructiva ) , usando un estándar del proceso de tejido industrial, es posible confeccionar resmas que pueden ser cortadas a cualquier longitud y por ende personalizarlas conforme a su función.
Tejida con estos sensores, la lona activaría un controlador en la cabina del camionero inmediatamente.
Soportó con éxito total pruebas de golpeado, lavado a 40 grados Celsius, exposición a los elementos durante mil horas, humedad relativa de 85 por ciento y un horno que lo sometió a mil ciclos de temperaturas que iban desde menos 40 hasta 85 grados Celsius.
El tejido inteligente simple, confiable, fiable y durable, funciona con una corriente eléctrica que fluye tan debilmente a través de la tela que no representa ningún peligro para los seres humanos o animales, y fue desarrollado por investigadores del Instituto Fraunhofer de Berlín, en colaboración con la Universidad Técnica de Berlín y ETTLIN Spinnerei und Weberei Produktions GmbH.
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