El año que viene, en la ciudad oriental de Hufuf, el gobieron de Arabia Saudita levantará una ciudad que estará habitada exclusivamente por mujeres, donde se instalarán fábricas que producen artículos para ellas y se concentrarán las empresas que lideran.
Este proyecto pretende combinar el deseo de las mujeres saudíes de trabajar como personas modernas sin perder el respeto por las leyes del país, basadas en las normas de la sharia, que restringe sus derechos y origina permanentes denuncias por parte de los clérigos por trabajar, acusándolas de que afecta su destino natural de dar hijos y cuidar la familia.
"Estoy seguro de que las mujeres pueden demostrar su eficacia en muchos sectores de la industria y encontrar uno que les convenga más, que demuestren sus habilidades", señala Saleh Al-Rasheed, el subdirector de Saudi Industrial Property Authority.
Las mujeres han logrado paulatinamente conquistar ciertas libertades en el país como el voto y candidatear para los comicios, y ya hay fábricas que pertenecen a mujeres, así como varias en las que trabaja un pequeño número de ellas.
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