Científicos de la Universidad de Stanford han desarrollado un coche de auto-conducción robótico que puede alcanzar los 190 kilómetros por hora en la pista de pruebas.
El vehículo elegido fue un Audi TTS ( cariñosamente apodado "Shelly" en honor a la primer mujer que ganó la carrera de Pikes Peak ) que se puso a prueba en una pista de carreras en Thunderhill, al norte de Sacramento, California, EE.UU, donde además desarrolló un tiempo que compite con los logrados por conductores profesionales.
Shelley es el resultado de una colaboración entre el Laboratorio de Diseño Dinámico de Stanford, dirigido por el diseñador de ingeniería mecánica de posgrado Chris Gerdes, y el Laboratorio de Investigación Electrónica de Volkswagen, y se espera trasladar su tecnología y sus innovadores algoritmos a vehículos de calle, en los cuales funcione, en principio, como un copiloto inteligente que pueda ayudar en situaciones extremas.
El software que le dice a Shelley cuándo frenar, cuánto frenar y cuándo apretar el acelerador a fondo, fue probado por Gerdes en Thunderhill y el comportamiento del auto fue equiparado al comportamiento de un piloto de carreras profesional.
El Audi TTS está equipado con antenas y sensores pese a lo cual aún no podría competir con humanos, según Gerdes.
Explica que Shelley calcula la línea más rápida alrededor de un campo y ejecuta las correcciones exactas necesarias para atenerse a ella, mientras una persona que se basa más en la sensación y la intuición, por lo que pueden, por ejemplo, permitir que el coche se balancee demasiado en una vuelta si considera que lo beneficiará en la siguiente.
"Estamos tratando de capturar algo de ese espíritu.humano y trasladarlo al algoritmo" expresó Gerdes.
Para eso, él y sus estudiantes reclutaron dos corredores profesionales a quienes le colocarán sensores biológicos durante una carrera llevada a situaciones extremas que registrarán variables como actividad cerebral, concentración, uso del intelecto, temperatura del cuerpo del conductor , frecuencia cardíaca, y toda data que se supone pueda trasladarse como equivalencia al programa para "humanizarlo".
El vehículo elegido fue un Audi TTS ( cariñosamente apodado "Shelly" en honor a la primer mujer que ganó la carrera de Pikes Peak ) que se puso a prueba en una pista de carreras en Thunderhill, al norte de Sacramento, California, EE.UU, donde además desarrolló un tiempo que compite con los logrados por conductores profesionales.
El software que le dice a Shelley cuándo frenar, cuánto frenar y cuándo apretar el acelerador a fondo, fue probado por Gerdes en Thunderhill y el comportamiento del auto fue equiparado al comportamiento de un piloto de carreras profesional.
El Audi TTS está equipado con antenas y sensores pese a lo cual aún no podría competir con humanos, según Gerdes.
"Estamos tratando de capturar algo de ese espíritu.humano y trasladarlo al algoritmo" expresó Gerdes.
Para eso, él y sus estudiantes reclutaron dos corredores profesionales a quienes le colocarán sensores biológicos durante una carrera llevada a situaciones extremas que registrarán variables como actividad cerebral, concentración, uso del intelecto, temperatura del cuerpo del conductor , frecuencia cardíaca, y toda data que se supone pueda trasladarse como equivalencia al programa para "humanizarlo".
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