Una inyección de genes que producen anticuerpos contra la nicotina podría ayudar a millones de fumadores a dejar el hábito.
Con tan sólo un pinchazo se podría proporcionar protección de por vida contra los deseos de fumar y con el tiempo podría ser utilizado para vacunar a los niños para evitarles preventivamente el desarrollo del hábito.
La "vacuna genética" hasta el momento ha sido probado sólo en ratones, pero una investigación que involucre a seres humanos podría comenzar en tan sólo dos años.
La vacuna contiene genes 'programados' para que produzca anticuerpos que neutralizan la nicotina antes de llegar al cerebro, donde normalmente se producen las sensaciones placenteras que subyacen a la adicción.
La teoría es que si los fumadores ya no reciben dicha gratificación, les será mucho más fácil dejar de fumar.
La vacuna está siendo desarrollada por el Weill Cornell Medical College de Nueva York, e induce al hígado a producir anticuerpos permanentemente, garantizando su presencia constante en la sangre para luchar contra la nicotina.
En ratones, la cantidad de nicotina que logró llegar al cerebro se redujo en un 85%, sin ningún efecto colateral sobre el comportamiento, presión arterial o ritmo cardíaco de los roedores, según se informó en la Revista Science Medicine Traslational.
La mayoría de los fumadores que logran dejar el vicio, reinciden en un plazo promedio de seis meses.
Con tan sólo un pinchazo se podría proporcionar protección de por vida contra los deseos de fumar y con el tiempo podría ser utilizado para vacunar a los niños para evitarles preventivamente el desarrollo del hábito.
La "vacuna genética" hasta el momento ha sido probado sólo en ratones, pero una investigación que involucre a seres humanos podría comenzar en tan sólo dos años.
La vacuna contiene genes 'programados' para que produzca anticuerpos que neutralizan la nicotina antes de llegar al cerebro, donde normalmente se producen las sensaciones placenteras que subyacen a la adicción.
La teoría es que si los fumadores ya no reciben dicha gratificación, les será mucho más fácil dejar de fumar.
La vacuna está siendo desarrollada por el Weill Cornell Medical College de Nueva York, e induce al hígado a producir anticuerpos permanentemente, garantizando su presencia constante en la sangre para luchar contra la nicotina.
En ratones, la cantidad de nicotina que logró llegar al cerebro se redujo en un 85%, sin ningún efecto colateral sobre el comportamiento, presión arterial o ritmo cardíaco de los roedores, según se informó en la Revista Science Medicine Traslational.
La mayoría de los fumadores que logran dejar el vicio, reinciden en un plazo promedio de seis meses.
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