Millones de pequeñas criaturas de color púrpura que tiene perplejos a los biólogos marinos, han invadido las playas de Oahu, Honolulu en Hawai.
La mayoría de los diminutos cangrejos ya estaban muertos cuando fueron arrastrados a tierra por el oleaje, y los que arribaron vivos, están muriendo.
La hipótesis que manejan los expertos del acuario de Waikiki es que pueda tratarse de larvas de un cangrejo conocido como 7-11 ( llamado así porque poseen siete manchas rojas en su caparazón y otras cuatro bajo su vientre ) que es oriundo de la zona pero que nunca antes había provocado un evento como éste.
Los investigadores están analizando los que todavía siguen vivos para tratar de averiguar de qué especie se trata como así también develar el misterio de qué provocó el inédito fenómeno.
Si se tratase de contaminción, debería haber involucrado a otras especies y tampoco se puede atribuír al choque de flujos de agua tibias o frías ya que no presentan ningún síntoma de haber sufrido esta eventualidad.
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