¿QUIÉN LIMPIÓ EL POLVO CÓSMICO? CIENTÍFICOS DESCONCERTADOS POR LA DESAPARICIÓN REPENTINA E INEXPLICABLE DE UNA NEBULOSA PROTOPLANETARIA

Los científicos han quedado completamente desorientados con un hallazgo inusual descubierto recientemente que pone en evidencia una vez más la absoluta ignorancia en la que todavía nada la ciencia respecto al conocimiento del Universo, en este caso respecto a sus teorías sobre la formación de planetas.

Un enorme anillo de polvo cósmico de cientos de millones de kilómetros de diámetro desapareció repentina y misteriosamente alrededor de una estrella ubicada en la Constelación de Centauro a 450 años luz de la Tierra.

Los astrónomos han seguido a esta estrella de nombre TYC 8241 2652 desde hace  años, y durante los últimos dos ciclos anuales de observación observaron la repentina desaparición de la nebulosa protoplanetaria.

En términos astronómicos, dos años equivale a un microsegundo, lo cual testimonia que la formación de planetas puede producirse muy rápidamente, contrariamente a lo que se creía hasta ahora ( se estimaba que un proceso semejante tomaba necesariamente cientos de miles de años ).

Las imágenes telescópicas han confirmado la desaparición casi total de la nube de polvo, según se publica en la revista científica Nature, como si alguien hubiera encendido una aspiradora gigantesca y el investigador Ben Zuckerman comentó que tanto polvo orbitando cerca de una estrella jóven implica que planetas rocosos similares a los terrestres estaban en proceso de formación alrededor de dicha estrella, y que no se tiene ni idea de dónde provenía el polvo ni mucho menos qué lo hizo desaparecer bruscamente.
Los científicos concuerdan en que este proceso puede parecerse mucho a cómo se formó nuestro propio Sistema Solar, desintegrándose misteriosamente la nebulosa y quedando sólo planetas y asteroides.

La estrella es del tipo espectral K2 y se estima su antiguedad en diez millones de años y fue descubierta en la primera década del presente siglo.

En 2008 y 2010 se llevaron a cabo observaciones con un espectrógrafo infrarrojo conectado al telescopio del observatorio Gemini en Chile y con el telescopio especial WISE.

Las primeras observaciones mostraron los resultados que se esperaban con una radiación térmica emitida como consecuencia de un calentamiento de la materia hasta los 450 grados Kelvin, pero ocho meses después ocurrió lo insólito e inesperado: un fuerte descenso en la intensidad de la radiación infrarroja a un tercio de su valor esperable, para dos años después reducirse en más de 30 veces, disminuyendo dramáticamente la densidad de las partículas de polvo en la nebulosa.

Carl Melis, co-autor del estudio y jefe del equipo de la Universidad de California ( EE:UU.), se animó a especular sobre una razón para que el polvo cósmico haya desaparecido: que las partículas hayan sido arrastrados hacia la estrella por su campo gravitatorio