Las imágenes pueden ser planas, tener alguna textura o hasta ser tridimensionales, y a diferencia de las pantallas no transparentes, la película de jabón tiene diferentes índices de transparencia y de capacidad de reflexión.
Los investigadores japoneses pudieron controlar estas características con la ayuda de ondas ultrasónicas que modifican la textura de la pantalla, y para crear el efecto 3D emplearon un sistema de varias pantallas modificando la transparencia de las membranas y proyectando diferentes imágenes en cada una de éstas se pude obtener una proyección holográfica.
Las membranas son de coloides y por lo tanto muy resistentes, lo que permite la interacción del usuario a la vez que las protege de eventuales roturas.
Gracias a la transparencia, la proyecciòn parece flotar en el aire, lo que le dá un toque adicional de extravagancia.
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