Los chemtrails serían estelas que, bajo la inocente apariencia de simple condensación provocada por aviones, ocultarían productos químicos regados de ex profeso con intenciones ocultas ( completamente ajenas a los procesos normales de fumigación o sembrado de nubes ), y dañinas para la población civil ( especulaciones sobre estos efectos han abierto un amplio abanico que vá desde efectos de sumisión a guerras químicas ).
La primer denuncia sobre estos supuestos procesos conspirativos fue hecha en 1997 por Richard Finke y sus principales diferencias con las estelas de condensación comunes serían su grosor y persistencia como así también un cruzamiento con otras hasta cubrir completamente una determinada zona del cielo.
Los que rechazan esta teoría afirman que si bien es cierto que las estelas de condensación normales tienen una vida muy corta, ésta se amplía ante la presencia de cirrus ( cúmulos y estratos presentes ante determinadas condiciones atmosféricas ) o de condiciones de temperatura y humedad especiales en las zonas por las cuales vuelan los aviones.
Asimismo, la incapacidad humana para calcular la variación de los vientos y los cambios climáticos en general, harían fracasar todo intento premeditado de regar determinadas zonas con precisión, salvo que el plan fuese una contaminación masiva de fuentes de agua o lluvia.
Hasta aquí, la controversia queda planteada como una incógnita más en este mundo tan generoso en fenómenos inexplicables para el hombre, pero la cosa se pone un poco más "freak" cuando las naves que supuestamente liberan estos químicos no son aviones, como en estas imágenes tomadas el Colorado, EE.UU. ( ver arriba y aquí debajo ).
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