Una droga hecha con la saliva del lagarto más gigantesco de América del Norte, podría ser un nuevo y sorprendente producto para bajar de peso.
Los científicos de la Universidad de Gotemburgo descubrieron que un compuesto que se encuentra naturalmente en las venenosas fauces del monstruoso lagarto Gila, la exendina -4, es muy eficaz para reducir los antojos de alimentos, afectando las regiones de recompensa y motivación del cerebro.
El compuesto resultó ser un efecto secundario inesperado de un medicamento que se utiliza para tratar la diabetes, que se manifestó al someter a pruebas a ratones de laboratorio con la sustancia.
La saliva del reptil podrá de esta manera constituír la base para un tratmiento aplicable a los comedores compulsivos cuyos intentos de dieta fracasan debido a sus obsesiones , e incluso a los bebedores, ya que afecta las mismas regiones cerebrales que provocan ambas ansiedades.
El lagarto Gila es venenoso pero representa una amenaza menor para el ser humano.
A diferencia de las serpientes, no inyecta su veneno a través de los colmillos sinó que lo vá liberando a través de su saliva a medida que muerde a su presa.
Sus propiedades se utilizan en una droga llamada exenatida, que puede ayudar a controlar los niveles de azúcar en la sangre de los enfermos de diabetes tipo 2.
La novedad de las capacidades para controlar conductas adictivas del veneno eran previamente desconocidas, y fueron publicadas en la revista Journal of Neuroscience.
Los científicos de la Universidad de Gotemburgo descubrieron que un compuesto que se encuentra naturalmente en las venenosas fauces del monstruoso lagarto Gila, la exendina -4, es muy eficaz para reducir los antojos de alimentos, afectando las regiones de recompensa y motivación del cerebro.
El compuesto resultó ser un efecto secundario inesperado de un medicamento que se utiliza para tratar la diabetes, que se manifestó al someter a pruebas a ratones de laboratorio con la sustancia.
La saliva del reptil podrá de esta manera constituír la base para un tratmiento aplicable a los comedores compulsivos cuyos intentos de dieta fracasan debido a sus obsesiones , e incluso a los bebedores, ya que afecta las mismas regiones cerebrales que provocan ambas ansiedades.
El lagarto Gila es venenoso pero representa una amenaza menor para el ser humano.
A diferencia de las serpientes, no inyecta su veneno a través de los colmillos sinó que lo vá liberando a través de su saliva a medida que muerde a su presa.
Sus propiedades se utilizan en una droga llamada exenatida, que puede ayudar a controlar los niveles de azúcar en la sangre de los enfermos de diabetes tipo 2.
La novedad de las capacidades para controlar conductas adictivas del veneno eran previamente desconocidas, y fueron publicadas en la revista Journal of Neuroscience.
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