Un pequeño satélite construído por el Instituto Federal Suizo de Tecnología perteneciente al Centro Espacial de dicho país que puede viajar a la Luna con apenas una décima parte de un litro de combustible podría marcar el comienzo de una nueva era espacial de bajo costo, según esperan sus creadores
Su mini motor sólo pesa unos 200 gramos y funciona con un compuesto químico iónico, utilizando la electricidad para expulsar dichos iones y generar empuje, algo totalmente revolucionario si se lo compara con anteriores proyectos que exigían motores voluminosos y caros.
En lugar de combustible, este motor ejecuta el compuesto químico EMI-BF4, que se utiliza como disolvente y electrolito.
Compuesto por moléculas cargadas eléctricamente (como la sal común de mesa) llamadas iones, éstas son extraídas del líquido, guiadas por acción capilar desde un depósito y luego expulsadas por medio de un campo eléctrico desde una gran variedad de diminutas boquillas de silicio ( más de mil por centímetro cuadrado ) para generar empuje, es decir que el combustible no se quema, sinó que es expulsado.
La polaridad del campo eléctrico se invierte cada segundo, de modo que todos los iones, positivos y negativos, son expulsados.
Este sistema de eyección de iones requiere de electricidad de alto voltaje, pero la empresa holandesa logró que su sistema sólo requiera unas pocas células solares que produzcan 4 vatios de potencia.
Será utilizado en principio para limpieza de basura espacial, permitiendo a los satélites cambiar de dirección logrando liberarlos de la órbita dentro de la cual están atrapados y arrojarlos a la atmósfera terrestre para que se quemen durante su reingreso.
En lugar de combustible, este motor ejecuta el compuesto químico EMI-BF4, que se utiliza como disolvente y electrolito.
Compuesto por moléculas cargadas eléctricamente (como la sal común de mesa) llamadas iones, éstas son extraídas del líquido, guiadas por acción capilar desde un depósito y luego expulsadas por medio de un campo eléctrico desde una gran variedad de diminutas boquillas de silicio ( más de mil por centímetro cuadrado ) para generar empuje, es decir que el combustible no se quema, sinó que es expulsado.
La polaridad del campo eléctrico se invierte cada segundo, de modo que todos los iones, positivos y negativos, son expulsados.
Este sistema de eyección de iones requiere de electricidad de alto voltaje, pero la empresa holandesa logró que su sistema sólo requiera unas pocas células solares que produzcan 4 vatios de potencia.
Será utilizado en principio para limpieza de basura espacial, permitiendo a los satélites cambiar de dirección logrando liberarlos de la órbita dentro de la cual están atrapados y arrojarlos a la atmósfera terrestre para que se quemen durante su reingreso.
Sus creadores calcularon que un pequeño nanosatélite de un kilo de peso y con el motor de su invención lograría alcanzar la órbita lunar en seis meses consumiendo sólo 100 mililitros de combustible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario