ADVERTENCIA: ESTE POST CONTIENE INFORMACIÓN QUE PODRÍA AFECTAR LA SENSIBILIDAD DE PERSONAS CON CONVICCIONES RELIGIOSAS BASADAS EN LA MANIPULACIÓN ECLESIÁSTICA.
Si Usted es una persona satisfecha con su visión del mundo, orgullosa de su fé inquebrantable en las instituciones religiosas católicas, apostólicas y romanas y en lo incuestionable de sus versiones oficiales, y prefiere seguir el mandato evangélico de “mansos como corderos” sin tener en cuenta la advertencia del “pero astutos como víboras” lo felicitamos, de alguna forma también le envidiamos su ingenuidad, y lo invitamos a pasar de este post y no leerlo, pues en él vamos a contar - con la esperanza de ser excomulgados - la cruda verdad sobre la mayor falsificación histórica de todos los tiempos,
que en esta fecha ( originalmente un festejo pagano por el fin del solsticio de invierno y la aparición en los cielos de la constelación de Virgo – la virgen - ) celebra la victoria de su villanía, sus crímenes de lesa humanidad y la destrucción de los máximos exponentes de la belleza y la cultura clásicas, los restos de la única información científica, filosófica, geográfica e histórica empírica de la humanidad que aún sobrevivía ( aunque ya deformada y parcial por el simple avance del tiempo ), y la inmersión del género humano en los abismos de la ignorancia, el retraso y el escarnio del degeneramiento analfabeto, cultural y espiritual por casi dos siglos.
Para evitar cualquier suspicacia, no expondremos aquí ningún saber oculto o esotérico: todo lo que analizaremos serán hechos conocidos, pero tendenciosamente nó difundidos ni mediáticamente ni en los libros de historia oficiales, pero que no podrán ser negados ni siquiera por un académico católico apostólico romano.
No pretendemos ni lejanamente con este post erigirnos en dueños de la verdad: por el contrario nos consideramos sus primeros semiescépticos tendenciosos con el mismo grado elevado de alerta que nos permitió levantar el velo de tantas facetas inéditas de la realidad y destapar tantas cloacas.
No pretendemos ni lejanamente con este post erigirnos en dueños de la verdad: por el contrario nos consideramos sus primeros semiescépticos tendenciosos con el mismo grado elevado de alerta que nos permitió levantar el velo de tantas facetas inéditas de la realidad y destapar tantas cloacas.
Negarnos a detenernos en las fronteras de nuestras propias creencias para no perder la capacidad de dudar y cuestionar un rigor histórico como vamos a hacer a continuación, no implica, y queremos aclararlo expresamente, que hayamos perdido ni un ápice de respeto por el valor alegórico del evangelio cristiano ni por la figura de su líder, cuya abstracción de la razón y la piedad personificadas consideramos de igual trascendencia e importancia que la de todas las demás encarnaciones religiosas ( Buda, Krishna, Mitra, Zoroastro, Hércules, Serapis, Dionisio, y tantos otros ) pilares simbólicos de sus respectivas religiones.
EL NEFASTO CONCILIO DE NICEA
El evento más abominable que marca la historia del hombre contemporáneo occidental ocurrió en el año 325 d.c.
En ese trágico aquelarre, se decidió el asesinato de la historia como así también la pena de muerte sumaria de millones de seres inocentes, todo ello envuelto en la paradoja de que la mano asesina se alzó en nombre de una de las religiones más humanistas y piadosas que conoció la humanidad.
El cristianismo original de los primeros 150 años nada sabía de resurrecciones y evangelios ( sólo Papias cita una colección de dichos de Jesús y una narración realizada por Marcos ), y las imágenes de Jesús lo mostraban nó crucificado ( no existe ni una sola imagen del cristo en la cruz en los orígenes del cristianismo ni constancia del uso de la cruz misma como símbolo, ya que era considerada pagana ), sinó como un dios pastor portando un cordero, al estilo de Hermes u Osiris y con sus brazos en cruz al estilo del Krisna hindú ( de él proviene también la etimología del término “cristo” ).
Como todas las religiones de la época, los cristianos estaban divididos en grupos que daban diferentes interpretaciones a sus creencias, y sus posturas con respecto a la astrología no estaban atomizadas, mientras
en lo referente al sexo, solían ser muy abiertos en la mayoría de ellos, celebrabándose “fiestas del amor” al estilo pagano, como lo certifican los propios padres de la iglesia en documentos del siglo V en los cuales criticaron estas prácticas hasta prohibirlas expresamente a sus fieles en el siglo VI ( obviamente, sólo se hace necesario prohibir algo que se está haciendo ).
Recién 150 años después de la muerte de su líder, comenzaron a aparecer los evangelistas y su fiebre mesiánica, y durante los siguientes 175 años se redactaron 270 evangelios.
Al igual que todas las religiones, incluso la hebrea ( que como ya hemos visto, plagió a los sumerios casi textualmente la leyenda de Gilgamesh ), fue tomando elementos de otras, muchos siglos más antigüas cuyo orígen precristiano es fácilmente rastreable.
IMÁGEN DEL DIOS PAGANO ATIS
Veamos algunos ejemplos: uno de los más fuertes es el mito del dios frigio Atis ( figura sagrada importada desde Anatolia mucho antes que existiera el cristianismo ) que relata que su nacimiento ocurrió un 25 de diciembre del vientre de la virgen Nana, que fue crucificado un viernes de marzo y que resucitó al tercer día.
Los doce discípulos provienen de leyendas de mitos solares alegóricas al zodíaco como los 12 ayudantes del dios egipcio Horus, los 12 generales del dios Ahura Mazda, o los doce rayos del sol negro.
El nombre Jesús, Josías, Josué proceden del sánscrito Je-Zeus ( la escencia divina ). Satán deviene del dios Set egipcio ( que también era llamado Sata ), hermano gemelo de Horus y su némesis, al estilo Caín y Abel. Igualmente ocurría con elementos y antologías tomadas de otras fuentes religiosas orientales, como la transustanciación, la eucaristía o el bautismo.
Durante 325 años el cristianismo fue creciendo lentamente en popularidad aunque jamás pudo reemplazar ni igualar en al mitraísmo, la religión dominante en el imperio.
Y fue entonces cuando el Emperador Constantino de Roma convocó a una fatídica cumbre: el Concilio de Nicea, con el único propósito de crear una religión de estado para controlar férreamente a la población con un código moral y asegurar que la misma se uniforme a través de todos sus territorios para servir como argamasa que evite la desintegración del imperio.
Acudieron a la misma además de la plana mayor del cristianismo los máximos líderes de las sectas y religiones representativas de la época: los cultos de Oannes/Dagon, El Sol Invicto, Osiris e Isis, Júpiter/Zeus, Jano, Deméter/Ceres, Dionisio/Baco, Apolo, etc.
El primer acto del concilio fue elegir cuál sería la religión que representaría al imperio.
En los cálculos previos, el mitraísmo se perfilaba como la candidata principal, pero presentaba un inconveniente: no consideraba la posibilidad de redimir los pecados a través del arrepentimiento, opción que sólo aparecía en el menú del cristianismo.
EL SÍMBOLO DEL MITRAÍSMO, OTRO PLAGIO PERPETRADO POR EL CATOLICISMO
Constantino, cuya religión preferida era la del Sol Invicto, no dudó sin embargo ni un instante: sólo una candidata le permitiría obtener un público perdón sobre sus propios pecados ( además de otros probables negociados que jamás conoceremos ).
La religión oficial del Imperio sería la cristiana y rápidamente el emperador lo confirmó con su propia conversión, poniendo un sello fatal al destino.
En el proceso de creación de la mentada religión de estado, los conspiradores comenzaron la mayor falsificación histórica de todos los tiempos "cristificando" a Jesús ( inspirados, como ya hemos visto, en el Krisna oriental ): allí, por primera vez en la historia de esta religión, se lo re-bautizó aclamándolo como Jesucristo, término completamente desconocido antes del Consejo de Nicea.
Como bien logró certificarlo la secta cristiana llamada Los Maniqueos ( de la cual tomarían varios conceptos los cátaros y también el gnóstico Basílides para su divinidad Abraxas, el "complexio oppositorum" del cual tan genialmente nos hablara el escritor contemporáneo Hermann Hesse ), su religión y su líder tenían un carácter mítico y alegórico, negando la existencia en carne y sangre de Jesús pero adorándolo como figura divina espiritual, sabio mosaico de sabiduría de las más variadas culturas.
Su falta de rigor histórico lo prueban las innumerables y contradictoras biografìas que sobre él existen: desde un rabino ( Chilton ), un mago ( Smith ), un marginado ( Meyer ), un escriba ( Thiering ), un disidente ( Allegro, Vermes ), un bandido ( Horsley ) un opositor al culto ( Sanders ), un hombre felizmente casado y padre de varios hijos ( Spong ) hasta una mujer ( según el interesante trabajo "La Hija del Hombre" de nuestro amigo Mauricio Pérez Spinetta ).
Sin embargo, esto no era ni lejanamente suficiente para cimentar una religión de estado perdurable y fue así que el Concilio de Nicea se encargó de crear la fábula que todos conocemos y que se suele aceptar como verdad histórica incuestionable a pesar de que, por supuesto, no existe ni un sólo documento fiable al respecto, salvo, claro!, las declaraciones y falsificaciones que ofrece el Vaticano ( escritas por sus propios obispos, obviamente ) y que hemos sido obligados a repetir como idiotas desde niños en casi todo Occidente y las Américas.
En este Concilio, se adaptó la religión cristiana para volverla compatible con un esquema de poder y dominio de mano dura sobre la población, incorporándole evangelios "oficiales" ( sobre los 270 existentes se utilizó la "dedocracia divina" para elegir los de Lucas, Marcos, Juan y Mateos que obviamente estaban preescritos para su conveniencia ) y convirtiendo a partir de allí en pecado capital castigado con la muerte la posesión de cualquiera de los otros.
Se condenó a la astrología como práctica demoníaca ( el gran Concilio de Toledo le daría luego su estocada final ) aunque el hipócrita doble mensaje moral eclesiástico - al igual que en otros incontables asuntos - hizo que muchos obispos tuvieran en secreto sus astrólogos privados, que los signos zodiacales estuvieran presentes en las decoraciones de iglesias y que las fechas de las coronaciones de los papas ( entre otras tantas prácticas católicas ) continuaran determinadas por el zodíaco.
Se tomaron innumerables elementos de la forma más antigua y universal de manifestación religiosa: la advocación de la divinidad solar ( su reflejo "camina sobre las aguas", es "la luz del mundo", tiene doce seguidores: los signos del zodíaco y con su luz y calor obra el milagro de transformar el agua de la lluvia en el vino que sale de la uva ) y una antología de fuentes, incluyendo las de los representantes de otras religiones que se encontraban allí presentes.
Y finalmente, para llevar a cabo tal flagrante falsificación se dio la orden de destruír.
Destruír cualquier obra, escrita u arquitectónica, que se opusiera a sus enseñanzas y a su invención histórica.
Esta sería desde entonces y para siempre la máscara siniestra del catolicismo.
A partir del siglo III bibliotecas enteras fueron destruídas hasta sus cimientos ( uno de los más vergonzosos crímenes de la historia humana fue la destrucción del máximo exponente de la cultura clásica, la biblioteca de Alejandría ), confiscados e incinerados millones de libros en poder de los ciudadanos, corrompidas, mutiladas bastardeadas o ignoradas las obras de quienes no se alcanzó a eliminar, clausurados y destruídos todos los templos paganos ( salvo los megalíticos,
donde por suerte la grandeza de sus constructores fue superior a la bajeza de sus destructores ), penados con la muerte sumaria todos aquellos que escribieran un libro que contradijera las doctrinas de la iglesia, destruídas las obras de arte, eliminados los documentos, inscripciones o cualquier posible indicio que hiciera sospechar la descarada copia de sus dogmas o se insinuara como posible fuente de inspiración, o que simplemente, amagara dejar algún rastro de las verdades sepultadas.
Comenzó una persecución feroz contra los gnósticos y los paganos a quienes se les ofrecía la opción de convertirse a la nueva fé o morir, silenciando a millones de disidentes a través de la tortura y el asesinato.
Se persiguió y mató con igual saña a aquellos que declamaban considerarse cristianos pero criticaban a la curia por desvirtuar premeditadamente el mensaje simbólico y alegórico de Jesús y falsificar el advenimiento y muerte de un eventual cristo real, y se premió a cada asesino canonizándolo, tanto en el viejo como en el nuevo mundo.
De estas campañas, quedaron para la historia célebres frases infames de obispos, arzobispos y demás inquisidores, como la del arzobispo Crisóstomo que en el siglo V declaró: "cada rastro de la vieja filosofía y literatura del mundo antigüo ha sido extirpado de la faz de la tierra" , o las del obispo Arnaud Almaric, cuando habiendo los cruzados tomado por asalto las murallas de la ciudad de Beziers persiguiendo a los cátaros, hombres, mujeres
y niños inocentes se refugiaron en las propias iglesias católicas buscando protección, ante lo cual los cruzados preguntaron al animalesco representante de la curia cómo distinguir entre cátaros y católicos a lo que la bestia respondió: " matadlos a todos, dios reconocerá a los suyos."
Papa tras papa se continuó con el proceso sistemático del asesinato, extendiendo luego su afán hegemónico imperialista a través de las Cruzadas y la conquista de América, perpetrándose así el más brutal e hipócrita magnicidio de todos los tiempos, ante el cual cualquier otro genocidio parece, en comparación, disenyworld.
El asesinato se complementó con la sumisión del pueblo al más absoluto analfabetismo, pues era la única manera de perpetrar con éxito tamaña falsificación histórica.
Como resultado de esta masacre infame, se eliminaron los restos de la esencia y el ritual primigenio, el del mito solar, y aún hoy día este estado terrorista por excelencia, mantiene el control y la censura sobre información que pueda resultar perjudicial a sus mentiras.
Pero pese a todo, y como una especie de justicia poética, el catolicismo no pudo demostrar un rigor histórico ni la arqueología ( ni siquiera la controlada por la curia ) aportó ninguna prueba concluyente respecto a la validez de los relatos evangélicos, mientras tampoco pudo encontrarse ningún historiador supuestamente contemporáneo de Jesús que hiciera ni la más mínima mención a su figura humana.
No se ha logrado falsificar ni masacrar todo, pese a lo cual la devastación fue suficiente para condenar a toda una civilización a una patología moral, ética y espiritual contra natura, un verdadero reino de la oscuridad.
La identidad de los apóstoles ( salvo una cronología "dibujada" por el propio Vaticano que incluye un impresentable informe sobre el hallazgo de sus restos ) permanece desconocida ( ¡ni siquiera se sabe sus apellidos! ) e indocumentada, no obstante conocerse un importante volúmen de información de emperadores romanos supuestamente contemporáneos y de faraones de una mayor antigûedad.
La supuesta agitación revolucionaria que creó en la sociedad romana el cristianismo en sus orígenes, y que -siempre siguiendo el relato "oficial" - se extendió como reguero de pólvora por el resto del mundo, permanece muda en los registros históricos, reliquias, estatuas, mosaicos, inscripciones o vasijas, mientras que sí pueden encontrarse registrados en relatos acontecimientos que tuvieron- supuestamente - mucho menor importancia, ni mínimamente comparables con cura de leprosos o resurrección de muertos.
Todas las referencias citadas por historiadores eclesiásticos, no existen o son extemporáneas ( el historiador Tácito, por ejemplo, no parece haber sido conocido por nadie hasta 1.500 años después de haber presuntamente escrito su obra sobre el cristo ).
El rostro de Jesús permanece también desconocido, como lo establece claramente la Enciclopedia Católica: " todas son meras especulaciones pues no ha llegado a nuestros días ni un sólo retrato fiable" ( sic ) pese a haber sido seguido e idolatrado por multitudes ( sería la primera vez en la historia de la humanidad que ni uno solo de los discípulos de un maestro de la antigûedad genera al menos un cuadro o una estatua de su maestro ).
La doble moral eclesiástica aparece casi ingenuamente reflejada en la continuidad del uso de simbología pagana en sus vestimentas, fechas y símbolos. Con su mano izquierda, apuñalaban a los paganos y con la derecha abrazaban sus símbolos, mística y creencias.
El poder real pasa por poseer la drástica capacidad de distorsionar el curso de los acontecimientos a punto tal de influír engañosamente con decorados de cartón en los cimientos mismos de las creencias y el estilo de vida de millones de seres humanos.
El evento más abominable que marca la historia del hombre contemporáneo occidental ocurrió en el año 325 d.c.
En ese trágico aquelarre, se decidió el asesinato de la historia como así también la pena de muerte sumaria de millones de seres inocentes, todo ello envuelto en la paradoja de que la mano asesina se alzó en nombre de una de las religiones más humanistas y piadosas que conoció la humanidad.
El cristianismo original de los primeros 150 años nada sabía de resurrecciones y evangelios ( sólo Papias cita una colección de dichos de Jesús y una narración realizada por Marcos ), y las imágenes de Jesús lo mostraban nó crucificado ( no existe ni una sola imagen del cristo en la cruz en los orígenes del cristianismo ni constancia del uso de la cruz misma como símbolo, ya que era considerada pagana ), sinó como un dios pastor portando un cordero, al estilo de Hermes u Osiris y con sus brazos en cruz al estilo del Krisna hindú ( de él proviene también la etimología del término “cristo” ).
Como todas las religiones de la época, los cristianos estaban divididos en grupos que daban diferentes interpretaciones a sus creencias, y sus posturas con respecto a la astrología no estaban atomizadas, mientras
en lo referente al sexo, solían ser muy abiertos en la mayoría de ellos, celebrabándose “fiestas del amor” al estilo pagano, como lo certifican los propios padres de la iglesia en documentos del siglo V en los cuales criticaron estas prácticas hasta prohibirlas expresamente a sus fieles en el siglo VI ( obviamente, sólo se hace necesario prohibir algo que se está haciendo ).
Recién 150 años después de la muerte de su líder, comenzaron a aparecer los evangelistas y su fiebre mesiánica, y durante los siguientes 175 años se redactaron 270 evangelios.
Al igual que todas las religiones, incluso la hebrea ( que como ya hemos visto, plagió a los sumerios casi textualmente la leyenda de Gilgamesh ), fue tomando elementos de otras, muchos siglos más antigüas cuyo orígen precristiano es fácilmente rastreable.
IMÁGEN DEL DIOS PAGANO ATIS
Veamos algunos ejemplos: uno de los más fuertes es el mito del dios frigio Atis ( figura sagrada importada desde Anatolia mucho antes que existiera el cristianismo ) que relata que su nacimiento ocurrió un 25 de diciembre del vientre de la virgen Nana, que fue crucificado un viernes de marzo y que resucitó al tercer día.
Los doce discípulos provienen de leyendas de mitos solares alegóricas al zodíaco como los 12 ayudantes del dios egipcio Horus, los 12 generales del dios Ahura Mazda, o los doce rayos del sol negro.
El nombre Jesús, Josías, Josué proceden del sánscrito Je-Zeus ( la escencia divina ). Satán deviene del dios Set egipcio ( que también era llamado Sata ), hermano gemelo de Horus y su némesis, al estilo Caín y Abel. Igualmente ocurría con elementos y antologías tomadas de otras fuentes religiosas orientales, como la transustanciación, la eucaristía o el bautismo.
Durante 325 años el cristianismo fue creciendo lentamente en popularidad aunque jamás pudo reemplazar ni igualar en al mitraísmo, la religión dominante en el imperio.
Y fue entonces cuando el Emperador Constantino de Roma convocó a una fatídica cumbre: el Concilio de Nicea, con el único propósito de crear una religión de estado para controlar férreamente a la población con un código moral y asegurar que la misma se uniforme a través de todos sus territorios para servir como argamasa que evite la desintegración del imperio.
Acudieron a la misma además de la plana mayor del cristianismo los máximos líderes de las sectas y religiones representativas de la época: los cultos de Oannes/Dagon, El Sol Invicto, Osiris e Isis, Júpiter/Zeus, Jano, Deméter/Ceres, Dionisio/Baco, Apolo, etc.
El primer acto del concilio fue elegir cuál sería la religión que representaría al imperio.
En los cálculos previos, el mitraísmo se perfilaba como la candidata principal, pero presentaba un inconveniente: no consideraba la posibilidad de redimir los pecados a través del arrepentimiento, opción que sólo aparecía en el menú del cristianismo.
EL SÍMBOLO DEL MITRAÍSMO, OTRO PLAGIO PERPETRADO POR EL CATOLICISMO
Constantino, cuya religión preferida era la del Sol Invicto, no dudó sin embargo ni un instante: sólo una candidata le permitiría obtener un público perdón sobre sus propios pecados ( además de otros probables negociados que jamás conoceremos ).
La religión oficial del Imperio sería la cristiana y rápidamente el emperador lo confirmó con su propia conversión, poniendo un sello fatal al destino.
En el proceso de creación de la mentada religión de estado, los conspiradores comenzaron la mayor falsificación histórica de todos los tiempos "cristificando" a Jesús ( inspirados, como ya hemos visto, en el Krisna oriental ): allí, por primera vez en la historia de esta religión, se lo re-bautizó aclamándolo como Jesucristo, término completamente desconocido antes del Consejo de Nicea.
Como bien logró certificarlo la secta cristiana llamada Los Maniqueos ( de la cual tomarían varios conceptos los cátaros y también el gnóstico Basílides para su divinidad Abraxas, el "complexio oppositorum" del cual tan genialmente nos hablara el escritor contemporáneo Hermann Hesse ), su religión y su líder tenían un carácter mítico y alegórico, negando la existencia en carne y sangre de Jesús pero adorándolo como figura divina espiritual, sabio mosaico de sabiduría de las más variadas culturas.
Su falta de rigor histórico lo prueban las innumerables y contradictoras biografìas que sobre él existen: desde un rabino ( Chilton ), un mago ( Smith ), un marginado ( Meyer ), un escriba ( Thiering ), un disidente ( Allegro, Vermes ), un bandido ( Horsley ) un opositor al culto ( Sanders ), un hombre felizmente casado y padre de varios hijos ( Spong ) hasta una mujer ( según el interesante trabajo "La Hija del Hombre" de nuestro amigo Mauricio Pérez Spinetta ).
Sin embargo, esto no era ni lejanamente suficiente para cimentar una religión de estado perdurable y fue así que el Concilio de Nicea se encargó de crear la fábula que todos conocemos y que se suele aceptar como verdad histórica incuestionable a pesar de que, por supuesto, no existe ni un sólo documento fiable al respecto, salvo, claro!, las declaraciones y falsificaciones que ofrece el Vaticano ( escritas por sus propios obispos, obviamente ) y que hemos sido obligados a repetir como idiotas desde niños en casi todo Occidente y las Américas.
En este Concilio, se adaptó la religión cristiana para volverla compatible con un esquema de poder y dominio de mano dura sobre la población, incorporándole evangelios "oficiales" ( sobre los 270 existentes se utilizó la "dedocracia divina" para elegir los de Lucas, Marcos, Juan y Mateos que obviamente estaban preescritos para su conveniencia ) y convirtiendo a partir de allí en pecado capital castigado con la muerte la posesión de cualquiera de los otros.
Se condenó a la astrología como práctica demoníaca ( el gran Concilio de Toledo le daría luego su estocada final ) aunque el hipócrita doble mensaje moral eclesiástico - al igual que en otros incontables asuntos - hizo que muchos obispos tuvieran en secreto sus astrólogos privados, que los signos zodiacales estuvieran presentes en las decoraciones de iglesias y que las fechas de las coronaciones de los papas ( entre otras tantas prácticas católicas ) continuaran determinadas por el zodíaco.
Se tomaron innumerables elementos de la forma más antigua y universal de manifestación religiosa: la advocación de la divinidad solar ( su reflejo "camina sobre las aguas", es "la luz del mundo", tiene doce seguidores: los signos del zodíaco y con su luz y calor obra el milagro de transformar el agua de la lluvia en el vino que sale de la uva ) y una antología de fuentes, incluyendo las de los representantes de otras religiones que se encontraban allí presentes.
Y finalmente, para llevar a cabo tal flagrante falsificación se dio la orden de destruír.
Destruír cualquier obra, escrita u arquitectónica, que se opusiera a sus enseñanzas y a su invención histórica.
Esta sería desde entonces y para siempre la máscara siniestra del catolicismo.
A partir del siglo III bibliotecas enteras fueron destruídas hasta sus cimientos ( uno de los más vergonzosos crímenes de la historia humana fue la destrucción del máximo exponente de la cultura clásica, la biblioteca de Alejandría ), confiscados e incinerados millones de libros en poder de los ciudadanos, corrompidas, mutiladas bastardeadas o ignoradas las obras de quienes no se alcanzó a eliminar, clausurados y destruídos todos los templos paganos ( salvo los megalíticos,
donde por suerte la grandeza de sus constructores fue superior a la bajeza de sus destructores ), penados con la muerte sumaria todos aquellos que escribieran un libro que contradijera las doctrinas de la iglesia, destruídas las obras de arte, eliminados los documentos, inscripciones o cualquier posible indicio que hiciera sospechar la descarada copia de sus dogmas o se insinuara como posible fuente de inspiración, o que simplemente, amagara dejar algún rastro de las verdades sepultadas.
Comenzó una persecución feroz contra los gnósticos y los paganos a quienes se les ofrecía la opción de convertirse a la nueva fé o morir, silenciando a millones de disidentes a través de la tortura y el asesinato.
De estas campañas, quedaron para la historia célebres frases infames de obispos, arzobispos y demás inquisidores, como la del arzobispo Crisóstomo que en el siglo V declaró: "cada rastro de la vieja filosofía y literatura del mundo antigüo ha sido extirpado de la faz de la tierra" , o las del obispo Arnaud Almaric, cuando habiendo los cruzados tomado por asalto las murallas de la ciudad de Beziers persiguiendo a los cátaros, hombres, mujeres
y niños inocentes se refugiaron en las propias iglesias católicas buscando protección, ante lo cual los cruzados preguntaron al animalesco representante de la curia cómo distinguir entre cátaros y católicos a lo que la bestia respondió: " matadlos a todos, dios reconocerá a los suyos."
Papa tras papa se continuó con el proceso sistemático del asesinato, extendiendo luego su afán hegemónico imperialista a través de las Cruzadas y la conquista de América, perpetrándose así el más brutal e hipócrita magnicidio de todos los tiempos, ante el cual cualquier otro genocidio parece, en comparación, disenyworld.
El asesinato se complementó con la sumisión del pueblo al más absoluto analfabetismo, pues era la única manera de perpetrar con éxito tamaña falsificación histórica.
Como resultado de esta masacre infame, se eliminaron los restos de la esencia y el ritual primigenio, el del mito solar, y aún hoy día este estado terrorista por excelencia, mantiene el control y la censura sobre información que pueda resultar perjudicial a sus mentiras.
Pero pese a todo, y como una especie de justicia poética, el catolicismo no pudo demostrar un rigor histórico ni la arqueología ( ni siquiera la controlada por la curia ) aportó ninguna prueba concluyente respecto a la validez de los relatos evangélicos, mientras tampoco pudo encontrarse ningún historiador supuestamente contemporáneo de Jesús que hiciera ni la más mínima mención a su figura humana.
No se ha logrado falsificar ni masacrar todo, pese a lo cual la devastación fue suficiente para condenar a toda una civilización a una patología moral, ética y espiritual contra natura, un verdadero reino de la oscuridad.
La identidad de los apóstoles ( salvo una cronología "dibujada" por el propio Vaticano que incluye un impresentable informe sobre el hallazgo de sus restos ) permanece desconocida ( ¡ni siquiera se sabe sus apellidos! ) e indocumentada, no obstante conocerse un importante volúmen de información de emperadores romanos supuestamente contemporáneos y de faraones de una mayor antigûedad.
La supuesta agitación revolucionaria que creó en la sociedad romana el cristianismo en sus orígenes, y que -siempre siguiendo el relato "oficial" - se extendió como reguero de pólvora por el resto del mundo, permanece muda en los registros históricos, reliquias, estatuas, mosaicos, inscripciones o vasijas, mientras que sí pueden encontrarse registrados en relatos acontecimientos que tuvieron- supuestamente - mucho menor importancia, ni mínimamente comparables con cura de leprosos o resurrección de muertos.
Todas las referencias citadas por historiadores eclesiásticos, no existen o son extemporáneas ( el historiador Tácito, por ejemplo, no parece haber sido conocido por nadie hasta 1.500 años después de haber presuntamente escrito su obra sobre el cristo ).
El rostro de Jesús permanece también desconocido, como lo establece claramente la Enciclopedia Católica: " todas son meras especulaciones pues no ha llegado a nuestros días ni un sólo retrato fiable" ( sic ) pese a haber sido seguido e idolatrado por multitudes ( sería la primera vez en la historia de la humanidad que ni uno solo de los discípulos de un maestro de la antigûedad genera al menos un cuadro o una estatua de su maestro ).
La doble moral eclesiástica aparece casi ingenuamente reflejada en la continuidad del uso de simbología pagana en sus vestimentas, fechas y símbolos. Con su mano izquierda, apuñalaban a los paganos y con la derecha abrazaban sus símbolos, mística y creencias.
Y en esta manipulación incluímos no sólo a los popes de la religión católica, sinó de todas las otras existentes, algunas de las cuales mantienen aún hoy día a sus pueblos en la misma miseria e ignorancia que hace dos siglos.
Ninguna "verdad" es enteramente cierta pues ésta es inalcanzable por definición, por lo cual nuestra conclusión es que lo mejor es mantener un sano semiescepticismo tendencioso que contraste permanentemente la información para salvarnos de vivir comprando verdades que nos encarcelen y paralicen. O mejor dicho, nos crucifiquen.
Ninguna "verdad" es enteramente cierta pues ésta es inalcanzable por definición, por lo cual nuestra conclusión es que lo mejor es mantener un sano semiescepticismo tendencioso que contraste permanentemente la información para salvarnos de vivir comprando verdades que nos encarcelen y paralicen. O mejor dicho, nos crucifiquen.
8 comentarios:
de donde te basas para sacar toda esta información?
No quiero ofender pero.... los egipcios, los griegos, los aztecas y demás culturas si adoraban solo figuras que ni se movían ni respiraban, cosas inventadas por el hombre, pero en cambio hay hostias sangrantes a las que se les han realizado estudios científicos con resultados sorprendentes, pueden investigar al doctor Ricardo Castañón si gustan, pero esto no se trata de pruebas si no de fé, no pretendamos saber todo por que a su tiempo todo será revelado.
esta información esta en todas partes ,solo que los religiosos no la ven ya que están cegados con un solo libro (biblia) que es posterior a muchos de los cuales se copio.
Que mierda de artículo que la gente crea en algún ser supremo no significa que sean ignorantes muchos creemos en el Big bang y el la evolución.
Simplemente creemos q es causa de un Dios ahora bien si no crees en nada y te hace más inteligente bien por ti pero deja a los demás creer en lo q quieran y ser felices como quieran deberías tener mejor oficio q escribir esta mierda
Estás equivocado en cuanto a la veracidad de los evangelios, ya que sí hay evidencia de su existencia en los siglos I y II, por ejemplo el papiro /Q5 (Qumram) y el papiro P52 (Al-Fayún)datado por su estilo de escritura uncial (mayúscula)entre el siglo I y principios del II. Puedes escribir cualquier cosa para negar la resurrección de Cristo, pero un día lo verás con tus ojos, y entonces será tarde...
Tienes razón en muchas cosas con respecto a la corrupción de la iglesia católica, pero esa iglesia sí surgió en el siglo IV, y sus prácticas y enseñanzas son muy distintas a lo que vemos en las enseñanzas bíblicas de Jesús y sus apóstoles. Los hombres manipulan, engañan, mienten, y matan para su provecho, pero el cristianismo verdadero se resume en lo que Jesús le dijo a Nicodemo: Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que crea en Él no se pierda, mas tenga vida eterna. Si eres un hombre valiente te desafío a conocer más de Jesús (no mas de una institución religiosa humana creada con fines políticos), y después me cuentas...
En este link se pueden ver datos históricos no tendenciosos:
https://es.wikipedia.org/wiki/Fuentes_de_la_historicidad_de_Jes%C3%BAs#T.C3.A1cito
Qué es la verdad? Si lo pensamos bien, el concepto de verdad es una construcción de los seres humanos por lo que, entonces, la verdad se diluye en la mente de cada sujeto convirtiéndose en simple interpretación personal. De seguro que Constantino y los romanos lo sabían, por lo tanto, en su propósito de preservar la unión del imperio, impusieron a las malas (a sangre y cuchillo) una "religión" (mejor, una institución religiosa) verdadera y única: el catolicismo. Resulta muy sospechoso que en nombre de un dios noble, magnánimo y pleno de amor se hubiera matado tanta gente porque no creyera en un un único dios (creador de la vida). El doctor Castañón habla de milagros, los cuales son solo asunto de fe, lo de la vida eterna resulta incomprensible, pues el solo hecho de imaginársela resulta desconcertante, aunque se viva siempre en paz y amor al lado de dios en el paraiso... para qué vivir eternamente... el solo hecho de pensar en una vida que no se acabará nunca, sea cual fuere, resulta fatigante, conocer mas de Jesús resulta apasionante como relato y su ideología es reconfortante, pero igual sucede con la vida de muchos otros seres humanos que vivieron vidas similares (e ideas, también), pero el mundo sigue igual, pleno de mentiras y abusos, actos crueles y tiranos por doquier. Además, me resulta extrañamente bárbaro creer que un dios noble y benigno, haya entregado a su hijo unigénito para demostrar su amor al mundo en forma tan violenta y cruel (porque Jesús no murió en un lecho de rosas) dándole con ello una especie de naturalización a la violencia humana. Finalmente, el mierda resulta el Who cares, fiel representante de los creyentes flojos, inseguros y fanáticos religiosos que no aceptan que les muevan el piso endeble en el que se sostienen sus creencias... si no, no se preocuparía tanto por las ideas contrarias a sus convicciones, pues al fin de cuentas, él está en la posición correcta y los equivocados somos los que estamos seguros de no poseer la verdad de nada, pero que pensamos en la vida.
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