Para los que amamos las SUVs y todo terrenos de gran tamaño, esta Hummer bestializada es como un santo grial de la gama: una mezcla increíble de carro de combate, altura de deportivo de formula uno con un monstruoso motor de 1.100 caballos de fuerza que pueden llevarla hasta los 330 kilómetros por hora y consola y prestaciones ultra sofisticadas.
El blindado Shadow Hawk se apoya sobre unos enormes neumáticos de 46 pulgadas unidas al chasis por suspensiones telescópicas, tiene tracción total en las cuatro ruedas, construcción monocasco de titanio, suspensión activa y posee un sistema hidráulico que le permite subir el vehículo para sortear todo tipo de obstáculos.
Súper extrema y súper exclusiva, la producción anual de este fierrazo será de 12 unidades por un precio que rondará el millón y medio de dólares, pudiendo elegir entre varias versiones que incluyen opcionales de tres o cinco puertas, blindaje, arneses, comandos militares, torretas para armamento, neumáticos run-flat, etc.: Steel Hawk, Street Hawk, Terra Hawk, Desert Hawk o Armor Hawk y Battle Hawk.
En este vehículo la comodidad y la ergonomía son una prioridad, y su interior se parece más a una nave espacial que a un todoterreno.
El volante posee múltiples puntos de comando minimizados y la consola posee una disposición única que permite accionar sus mandos sin distraer un instante la vista de la carretera.
Los asientos cuentan con calefacción, un sistema de suspensión independiente, son regulables hasta seis puntos de ajuste diferentes y el cinturón de seguridad tiene cinco puntos de inercia, permitiendo un absoluto y placentero viaje. Y algo fundamental para un todoterreno que se precie: todo, absolutamente todo es resistente al agua. Usted puede inundar completamente la cabina interior sin causar ningún daño a ninguno de los elementos que allí se encuentran.
El sistema de frenos está derivado del embrague ( que posee un control completamente electrónico sin ningún tipo de asistencia mecánica poseyendo por ello un dominio perfecto de las rotaciones ), lo cual significa que no utiliza la fricción para funcionar y por lo tanto evita el sobrecalentamiento, y no importa qué tan fuerte frene usted, jamás se bloquea. Además, posee un sistema electrónico de redireccionamiento de la energía por el cual una vez activado toda esa fuerza empleada es almacenada y reutilizada para inyectarle una mayor potencia y aceleración al vehículo, economizando al mismo tiempo combustible.
El material constitutivo es un mix de aluminio y fibra de carbono muy similar al utilizado en aviación en el nuevo Boeing 787, con moncasco de titanio único en el mundo que posee la capacidad de deformarse bajo efectos graves y absorver inmejorablemente los impactos violentos.
También posee un sistema llamado Indi Trac que controla electrónicamente las cuatro ruedas pudiendo variar la potencia, de manera independiente, de cero a 100 por ciento en tiempo real ( por ejemplo aplicando mayor energía a las ruedas traseras para empujar otro vehículo, o descargando mayor fuerza sobre la izquierda que sobre la derecha ). Un monstruo sin igual.
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