El telescopio alemán ROSAT ( construído con tecnología británico/estadounidense ), comenzó su caída libre hacia la Tierra, previéndose su entrada en la atmósfera para este mes.
El Centro Aeroespacial Alemán, ha advertido que alrededor de 30 piezas individuales con un peso total de 1,6 toneladas no se desintegrarán al contacto con la atmósfera y llegarán hasta la superficie de la Tierra,
particularmente sus espejos resistentes al calor que no pueden quemarse en la reentrada y pueden convertirse en peligrosos y filosos cuchillos candentes precipitándose sobre nuestras cabezas ( incluso con mayores posibilidades estadísticas que la UARS ).
Los lugares donde caerán los fragmentos son imposibles de predecir dado el permanente cambio de la densidad atmosférica que puede desviar en pocos minutos la trayectoria a una enorme distancia de la estimada originalmente, debido a su velocidad ( aunque se ha especulado conque una de las zonas potenciales de caída sería Canadá ).
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