Las profundidades de nuestro planeta son, por fin, entendidas como la frontera final que debemos investigar y conocer, buscando nuevas formas de vida ocultas durante cientos de miles de años y respuestas sobre la historia evolutiva del planeta y el universo.
Un grupo de científicos e ingenieros británicos se prepara ahora para descender en un viaje hacia profundidades que permanecen intactas desde hace por lo menos un millón de años.
La primera etapa de la ambiciosa misión que se llevará a cabo en la Antártida Occidental, consiste en perforar el hielo con equipos de última generación que funcionan con agua hirviendo, y recoger muestras de agua y sedimentos del lago Ellsworth, enterrado 3,2 kilómetros debajo de hielo sólido.
En uno de los entornos más remotos y hostiles de la Tierra, con temperaturas de -25 ° C, el equipo deberá preparar el terreno para una investigación más a fondo que se llevará a cabo el año siguiente, bajando una sonda de titanio para extraer muestras de agua y sedimentos.
Durante años los científicos han especulado que formas nuevas y únicas de vida microbiana pudieron haber evolucionado en este ambiente frío, oscuro y aislado y aportarían pistas vitales acerca de la historia ancestral del lago y del planeta, incluyendo sus mega-colpasos globales.
La sonda de titanio que intervendrá en el muestreo de agua fue diseñada y construida especialmente y a medida para esta operación por el Centro Nacional de Oceanografía de
Southampton, mientras el extractor de sedimentos fue desarrollado por la British Antarctic Survey y la Universidad de Durham, en colaboración con la empresa austriaca UWITEC.
La audaz operación encarada por la Natural Environment Research Council en colaboración con científicos de ocho universidades del Reino Unido, comenzará en octubre de 2012 con tecnología capaz de recoger muestras manteniendo virgen,
intacto y sin contaminar el medio ambiente y tendrá una duración de tres meses, durante los cuales los científicos vivirán en tiendas de campaña especialmente diseñadas para soportar la hostilidad del medio.
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