SILLUSTANI

Sillustani ( Sillus= uña / Llustani= resbaladero, tal vez intentando hacer referencia a que a través de la perfecta unión de los bloques de piedra del lugar no se puede pasar ni una uña ) es una enigmática necrópolis construida sobre un misterioso y singular paisaje natural.

Según los estudiosos perteneció al pueblo kolla y posteriormente fue influenciado por el Estado Inka durante su expansión en tiempos de Pachakuteq y Tupaq Yupanki, entre los siglos XII y XIV.

Quienes la construyeron la alinearon astronómica y astrológicamente con la intención de contactar desde allí con el Hanan Pacha (cielo).

Esta alineación ha podido ser comprobada en la actualidad mediante las imágenes satelitales del Google Earth.

Muchos arqueólogos se preguntan para qué hacer alineamientos astronómicos en una necrópolis, pero ésta, una vez más, es una pregunta binaria, típica de nuestra civilización que presenta atrofiada su glándula multidimensional que le impide ver más allá de la tercer dimensión: estas estructuras ( como todas las estructuras ancestrales ) fueron construídas en relación con fuerzas multidimensionales, que encontraban en esa zona una manifestación especialmente intensa que facilitaba los pasajes interdimensionales, incluyendo formas energéticas desprendidas de los espíritus que regresaban a reunirse con sus deidades.

Sillustani ocupa unas 150 hectáreas en la península de la laguna de Umayo, a 34 kilómetros de viaje desde la ciudad de Puno en dirección S.O. y del mítico Lago Titicaca, dentro de la jurisdicción del distrito de Hatunkolla, una de las zonas arqueológicas y energéticas conocidas más gigantescas de América y del mundo.

Este conjunto de casi 90 tumbas cilíndricas de piedra de hasta 12 metros de altura ( aunque las hay de todos los tamaños ) son llamadas chullpas ( consideradas torres funerarias donde se enterraba a los nobles que son típicas del Altiplano peruano, boliviano y chileno aunque difieren en sus formas y su rusticidad ), y si bien han sido víctimas de constante rapiñaje a lo largo de lossiglos, aún son capaces de transmitir su monumental estructura que asemeja gigantescas copas de libaciones ceremoniales con pequeñas puertas de acceso ubicadas en su parte inferior e invariablemente con orientación a la salida del sol, para que los muertos al abandonar en espíritu su tumba, pudieran dirigirse directamente al encuentro del primer sol joven del día, el que llega con toda su intacta fuerza dadora de vida.Su forma de cono invertido es muy conveniente para soportar el clima extremo de la zona expuesta a una fortísima acción erosiva de los elementos.

Dentro de Sillustani es imposible utilizar brújulas: todas enloquecen y ofrecen lecturas diferentes unas con respecto a las otras, debido al magnetismo energético que domina el lugar. En ciertas épocas del año y en ciertos lugares, también las baterías de las cámaras fotográficas se descargan misteriosamente.

Dentro de ese diagrama arqueoastronómico que toma perfectamente en consideración los solsticios y los equinoccios ( las fechas astronómicas más importantes del año ), cada chullpa y cada piedra se comporta como un imán natural que concentra dichas ondas magnéticas.

Otro lugar muy interesante existente en la zona es el llamado "Sector Intiwatana" en el que una plataforma semicircular de piedras planas presenta interesantes alineamientos astronómicos. La piedra del extremo sur alineada con la puerta del recinto señala con exactitud al Norte y la piedra del extremo occidental alineado con la misma puerta señala la salida del Sol en los equinoccios, a 90º de acimut.

Obviamente, y como en toda ruina megalítica, estamos ante un rompecabezas incompleto y difícilmente comprensible: no conocemos el contexto en el cual fueron levantadas, no conocemos la tecnología que entonces se utilizaba ni con cuáles y cuántas fuerzas energéticas interactuaban, y para colmo los robos y manipulación ignorante a través de siglos posteriores, nos ha dejado sin muchas de las piezas que completaban estos circuitos multienergéticos ( en el siglo 19 un viajero norteamericano llamado George Squier que llegó al lugar, hizo un dibujo del mismo y allí pueden verse muchos alineamientos pétreos y piezas que ya no existen en la actualidad ), a lo cual se suman los cambios geográficos de muchos centros magnéticos en el planeta a través del paso del tiempo, las diversas catástrofes geológicas y climáticas y la mentalidad obtusa de la ciencia oficial.

No obstante, mucha gente ha vivido allí experiencias extraordinarias, tal la fuerza energética que aún permanece concentrada en un sagrado centro funerario que era a la vez una puerta dimensional como en toda necrópolis de la antigüedad ( en todas partes del mundo ), donde resultaba inconcebible la existencia del uno sin el otro.