Uno de los hechos más contundentes que tuvo lugar en el marco de la grave crisis institucional que está viviendo Egipto, fue el corte de Internet por parte del gobierno.Esta novedad dictatorial y represiva ha indignado y fascinado por igual a distintos sectores de la especie humana ( Los “muchachos” redactores e impulsores de la Ley de Economía Sostenible ( SINDE ) acomodados en primera fila.¡Hola, chicos! ), y seguramente pretende sentar un precedente que se establezca en el futuro como “modus operandi” de cualquier país o grupo que se sienta amenazado por su propia paranoia y pretenda echar la culpa de su propia patología a “grupos desestabilizadores y antidemocráticos”, como suelen rezar uniformemente todos estos grupos en todos los países del planeta.
Claro, si fueran más evolucionados no estarían ocupando los cargos que ocupan, pero sería bueno que al menos parcialmente entendieran que sólo se asusta el que está sucio, sólo se teme el acto injusto y deleznable llevado a cabo por uno mismo y que se pretende que no sea descubierto, y sólo puede descubrir la mentira en otro quien previamente ha sabido mentir.
Muchos grupos de poder estrán estudiando fascinados en este momento el procedimiento utilizado por los egipcios para lograr esta “genialidad” como seguramente aparecerá en el ránking de sus cerebros de 97% puro chimpancé de raza.
Egipto obligó a los principales ISP del país a desconectar el servicio, con lo cual el acceso a la web quedó restringido a un 12 por ciento aproximadamente.Por suerte, la medida no ha sido tan contundente como se esperaba, ya que las cadenas telefónicas y de radio, los tweets redirigidos desde los celulares, los fax, algunas aplicaciones que permiten comunicarse ( sólo de ida ) con usuarios que gozan de libertad en la red , la liberación de los wi-fi ( quitándoles la contraseña ) , los “ad-hoc”, la banda ancha por satélite KA-SAT, la vuelta a los modems telefónicos y los proveedores de internet independientes son algunos de los medios que se están utilizando en esta emergencia, aunque todos sin excepción están siendo monitoreados a la vez por los grupos de poder nó egipcios para “aprender” y ser más contundentes la próxima vez.
Al mismo tiempo, la “Fuerza Aérea” de la contraofensiva en casos como éstos, está a cargo de los hackers, que ya empezaron a atacar bombardeando sitios web y puertas de enlaces oficiales con heroica valentía, ya que han sido declarados activistas terroristas con captura recomendada ( en la revuelta de Túnez, que sirvió de inspiración para la sublevación egipcia, Amamou Slim, uno de los líderes hackers que fuera arrestado durante el conflicto, es ahora secretario de Estado de Juventud y Deportes en el nuevo gobierno ).
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