El avance exponencial de la tecnología de impresión 3D ha sido tan espectacular que ya ha llegado no sólo al campo de la medicina, la ingeniería y la arquitectura, sinó también al de la moda.
En la Semana de la Moda de París, la diseñadora holanesa Iris Van Herpen presentó once piezas de colección, entre las cuales se incluía un vestido impreso en 3D ( que incluyó falda y capa ) obtenido con la colaboración del fabricante belga Matterialise, los arquitectos Neri Oxman ( MIT), Julia Koerner ( UCLA ) y el fabricante de impresoras Stratasys.
Las dos creaciones fueron diseñadas utilizando un Stratasys Objet Connex de múltiples materiales ( duros y blandos ) impresos por tecnología 3D, que permite imprimir las propiedades del material en una sola generación.
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