Gran controversia ha generado la creación de una estatua de Adolf Hitler rezando de rodillas en el antiguo gueto de Varsovia, creada por el artista italiano Maurizio Cattelan, titulada "él".
Algunos grupos judíos han expresado su furia por considerar 'sin sentido' la decisión de instalar la provocativa obra de arte en la zona donde miles de judios fueron obligados a vivir hacinados durante el régimen nazi.
La estatua, que sólo es visible a través del agujero de una puerta de madera, ha atraído un gran número de visitantes desde su instalación el mes pasado y su creador no ha dado ninguna explicación sobre lo que pretendió plasmar con ella.
Al mirar por el cerrojo, los espectadores sólo ven a Hitler de espalda, y dado que es una figura pequeña, parece ser un inofensivo escolar rezando.
Los organizadores de la exposición de la cual la estatua es parte, opinaron que su objetivo es hacer que la gente reflexione sobre la naturaleza del mal, y que todo criminal alguna vez fue un tierno, inocente e indefenso niño, pero eso no evitó el enojo por su ubicación en un sitio tan sensible.
Sin embargo, otros han elogiado el impacto emocional de la obra y los organizadores defienden su puesta en exhibición en el antiguo gueto.
Fabio Cavallucci, director del Centro de Arte Contemporáneo, que supervisó la instalación, dijo: "No existe ninguna intención por parte del artista o del centro de insultar la memoria judía".
La figura de Hitler es sólo una de las obras que conforman un espactáculo de Cattelan titutlado "Amén" que explora la vida, la muerte, el bien y el mal.
Las otras figuras están en exhibición en el propio centro, que se encuentra en el Castillo Ujazdowski.
El Rabino principal de Polonia, Michael Schudrich, confirmó que fue consultado previamente acerca de la colocación de la estatua y que no se opuso porque aceptó el intento del artista de plantear cuestiones morales a los espectadores.
Cattelan también causó controversia en Varsovia en el año 2000, cuando en otra galería presentó su obra 'La Novena Hora " representando al Papa Juan Pablo II aplastado por un meteorito.
Al mirar por el cerrojo, los espectadores sólo ven a Hitler de espalda, y dado que es una figura pequeña, parece ser un inofensivo escolar rezando.
Los organizadores de la exposición de la cual la estatua es parte, opinaron que su objetivo es hacer que la gente reflexione sobre la naturaleza del mal, y que todo criminal alguna vez fue un tierno, inocente e indefenso niño, pero eso no evitó el enojo por su ubicación en un sitio tan sensible.
Fabio Cavallucci, director del Centro de Arte Contemporáneo, que supervisó la instalación, dijo: "No existe ninguna intención por parte del artista o del centro de insultar la memoria judía".
La figura de Hitler es sólo una de las obras que conforman un espactáculo de Cattelan titutlado "Amén" que explora la vida, la muerte, el bien y el mal.
Las otras figuras están en exhibición en el propio centro, que se encuentra en el Castillo Ujazdowski.
Cattelan también causó controversia en Varsovia en el año 2000, cuando en otra galería presentó su obra 'La Novena Hora " representando al Papa Juan Pablo II aplastado por un meteorito.
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