Un nuevo avance sobre la privacidad se registró en Texas, EE.UU., cuando un juez dictaminó que la escuela John Jay tiene derecho a vigilar a sus estudiantes mediante tarjetas de identificación con microchips.
La controversial decisión fue llevado ahora a tribunales federales a raíz de una denuncia al respecto presentada por la alumna Andrea Hernández ( foto arriba ), quien se consideró ilegalmente monitoreada e invadida en su privacidad, pese a lo cual las autoridades de la escuela insistieron en rastrearla y amenazaron con represalias si no aceptaba el programa ( foto abajo ).
El colegio John Jay, y la escuela del distrito de Northside, forman parte de un proyecto llamado 'Student Locator Project', que aduce intenciones de reducción del absentismo escolar para justificar el rastreo que obliga a los alumnos a llevar el dispositivo colgado a su cuello para poder llevar a cabo las actividades escolares normales.
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