Samsung aclaró que se trataba sólo de un prototipo con pantalla flexible OLED desarrollado a partir de software de Microsoft, y presentó el mismo durante su discurso de apertura en la CES.
La pantalla utiliza diodos orgánicos emisores de luz, u OLEDs que ya se utilizan en muchos de los teléfonos Samsung, aunque con pantallas de cristal, mientras en este caso se ha reemplazado por una delgada capa de plástico, que no puede aún doblarse por la mitad como un pedazo de papel, pero sí puede ser enrrollada como un periódico.
El prototipo cuenta con una unidad de control del tamaño de una caja de cerillas y Samsung se negó a informar cuándo el teléfono podrá estar disponible.
Los productos químicos OLED son extremadamente sensibles al oxígeno, por lo que necesitan ser completamente aislados del aire.
Los productos químicos OLED son extremadamente sensibles al oxígeno, por lo que necesitan ser completamente aislados del aire.
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