Dentro de ocho años, el Mars Rover Curiosity tendrá compañía, según anunció la agencia espacial norteamericana, que piensa enviar una hermana a la nave exploradora que ya se encuentra en Marte.
Estará construída con la misma arquitectura y con todas las innovaciones tecnológicas que existan entonces.
"El Programa de Exploración de Marte ha pasado de los siete minutos de terror del aterrizaje del Curiosity al inicio de siete años de innovación", dijo John Grunsfeld, administrador asociado de la NASA.
El nuevo vehículo se lanzará en 2020 y tendría un plan de entrada, descenso y aterrizaje en el planeta muy similar, y allanaría el camino para el siguiente paso, que será enviar seres humanos en 2030.
La NASA ya tenía planeado el envío de varios nuevos exploradores a Marte: MAVEN, cuyo objetivo es estudiar las reservas potenciales de metano y las razones por las cuales se ha perdido gran parte de la atmósfera, INSIGHT, que haría exploraciones sísmicas, calóricas y geodésicas, que incluirían perforaciones en la corteza marciana, y un avión robótico para explorar los cielos.
Europa, por su parte, prepara sus propias misiones ExoMars en colaboración con Rusia ( originalmente los EE.UU. también estaban asociados al proyecto pero la NASA se retiró aduciendo problemas de financiación ).
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