Los equivocados creyentes que buscan refugiarse del falaz evento apocalíptico "promocionado" para el 21 de diciembre de este año, que ya no podrán refugiarse en la francesa montaña Bugarach por haber sido restringido el acceso por las autoridades, han encontrado un nuevo lugar, esta vez en América del Sur, para resguardarse del fin del mundo.
Se trata de un pueblo llamado San Pedro, ubicado en Chile, en medio del desierto de Atacama que ha comenzado a recibir reservas para esa fecha en hoteles y cabañas.
Los sorprendidos aldeanos comenzaron a sospechar cuando notaron un insólito interés turístico por el lugar. que según la alcaldesa de la Comuna, Sandra Brenda, "está señalado en las profecías como el punto con mejores energías en la Tierra”, aunque se encargó de señalar que ella no cree ni en el calendario maya ni en el fin del mundo.
Previniendo el rápido agotamiento de plazas en su escasa hotelería, ya se ha comenzado a alquilar carpas y organizar encuentros entre astrólogos, videntes y místicos.
En términos empíricos, San Pedro es un lugar que tiene sus cielos casi siempre despejados, lo cual motivó la instalación de dos grandes observatorios espaciales europeos: ALMA y Paranal.
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