El cuadrúpedo robot equipado con sensores de radiación y una cámara, sufrió pánico escénico, se detuvo a mitad de su camino, y debió ser retirado por sus diseñadores.
Evidentemente, algo estaba mal, aunque no estamos seguro sin con el robot, o si fue el robot quien con sus actitud quiso avisar que algo está muy mal en Fukushima.
Programado para lidiar con superficies irregulares, evitar objetos e incluso subir las escaleras, la máquina es capaz de transportar hasta 20 kilogramos de equipo y reincorporarse por sí misma si se cae, aún en medio de escombros, con una autonomía en la batería de dos horas en uso continuo.
A pesar de ser un líder mundial en robótica, Japón no tiene un dispositivo capaz de entrar en la devastada planta nuclear de Fukushima tras el terremoto y tsunami del año pasado, y las mediciones que han logrado hacer hasta ahora fue con robots estadounidenses.
Es la segunda vez que la tecnología robótica japonesa experimenta problemas dentro de Fukushima: en octubre pasado, otro robot desarrollado por el Instituto de Tecnología de Chiba perdió la conexión con los operadores y debió ser abandonado en el interior del reactor N°2 de Fukushima.
Evidentemente, algo estaba mal, aunque no estamos seguro sin con el robot, o si fue el robot quien con sus actitud quiso avisar que algo está muy mal en Fukushima.
Programado para lidiar con superficies irregulares, evitar objetos e incluso subir las escaleras, la máquina es capaz de transportar hasta 20 kilogramos de equipo y reincorporarse por sí misma si se cae, aún en medio de escombros, con una autonomía en la batería de dos horas en uso continuo.
A pesar de ser un líder mundial en robótica, Japón no tiene un dispositivo capaz de entrar en la devastada planta nuclear de Fukushima tras el terremoto y tsunami del año pasado, y las mediciones que han logrado hacer hasta ahora fue con robots estadounidenses.
Es la segunda vez que la tecnología robótica japonesa experimenta problemas dentro de Fukushima: en octubre pasado, otro robot desarrollado por el Instituto de Tecnología de Chiba perdió la conexión con los operadores y debió ser abandonado en el interior del reactor N°2 de Fukushima.
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