Este arma de largo alcance es capaz de disparar proyectiles de cinco pulgadas a una velocidad de entre 7.000 y 9.000 kilómetros por hora, que le permitrá alcanzar un objetivo ubicado a 350 kilómetros de distancia en menos de seis minutos.
El arma, que no necesita explosivos para funcionar, ya ha sido probaeda con éxito por la Marina estadounidense, que ya en febrero había experimentado con el cañón de riel construído por la empresa británica BAE Systems.
Esta vez la Marina evalúa el producto de otra compañía, General Atomics, que desarrolla el mismo proyecto de una forma independiente. aunque aún no se revelan diferencias entre ambas armas.
Se estima que este nuevo sistema cambiará drásticamente el modo de defensa de la Marina estadounidense, gracias a su alta precisión, gran alcance y fuerza destructiva.
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