Los médicos han descubierto por qué las heridas como las úlceras tardan más en sanar en las personas mayores y creen que una crema que contiene la hormona femenina estrógeno podría ser la respuesta para revertir este proceso.
Las persons mayores que tienen una herida abierta como una llaga o úlcera que no se cura, es un problema frecuente y también involucra a los diabéticos y las personas con daños en los nervios o problemas circulatorios.
Estas dolorosas y debilitantes heridas toman meses para sanar y en algunos casos, nunca se curan, dejando además a las personas potencialmente expuestas a infecciones mortales porque no hay una barrera que evite que las bacterias entren en el cuerpo.
La investigación llevada a cabo por la Universidad de Manchester en Gran Bretaña demuestra que hasta ahora ha sido mal entendido el por qué algunas heridas tardan mucho tiempo en sanar, creyendo que se debe a una incorrecta coordinación celular que permita al tejido curarse, y consecuentemente los tratamientos utilizados se tornan en gran medida ineficaces.
Los científicos británicos descubrieron que la hormona femenina estrógeno, que está naturalmente presente en hombres y mujeres, pero cuyos niveles descienden a medida que envejecen, desempeña un papel clave en la cicatrización de heridas.
La caída de los niveles de estrógeno repercuten en la elasticidad de la piel, y en la respuesta del cuerpo a las inflamaciones y, según las pruebas de laboratorio, sobre una diferente gama de células en una herida.
La investigación comparó muestras de tejido de hombres jóvenes y mayores y la diferencia en la respuesta genética en el proceso de curación del cuerpo implicó fundamentalmente la presencia o ausencia de estrógeno.
El Dr. Matthew Hardman, uno de los investigadores de la Fundación Healing Center de la Universidad de Manchester, fue quien hizo el descubrimiento, y destacó que la aplicación de estrógeno sobre las heridas sin cicatrizar jugó un papel fundamental en la curación y podría conducir a nuevos y más eficaces tratamientos con productos similares en estructura al estrógeno pero que no provoquen sus indeseables efectos colaterales.
Así, se convirtió el tamoxifeno, un medicamento utilizado normalmente para tratar el cáncer de mama, en una crema que pueda ser aplicada en una herida abierta, y se está a punto de probarlo en 30 voluntarios de más de 65 años de edad.
Si los resultados son exitosos, en cinco años el fármaco podría estar ampliamente disponible.
Las persons mayores que tienen una herida abierta como una llaga o úlcera que no se cura, es un problema frecuente y también involucra a los diabéticos y las personas con daños en los nervios o problemas circulatorios.
Estas dolorosas y debilitantes heridas toman meses para sanar y en algunos casos, nunca se curan, dejando además a las personas potencialmente expuestas a infecciones mortales porque no hay una barrera que evite que las bacterias entren en el cuerpo.
Los científicos británicos descubrieron que la hormona femenina estrógeno, que está naturalmente presente en hombres y mujeres, pero cuyos niveles descienden a medida que envejecen, desempeña un papel clave en la cicatrización de heridas.
La investigación comparó muestras de tejido de hombres jóvenes y mayores y la diferencia en la respuesta genética en el proceso de curación del cuerpo implicó fundamentalmente la presencia o ausencia de estrógeno.
Así, se convirtió el tamoxifeno, un medicamento utilizado normalmente para tratar el cáncer de mama, en una crema que pueda ser aplicada en una herida abierta, y se está a punto de probarlo en 30 voluntarios de más de 65 años de edad.
Si los resultados son exitosos, en cinco años el fármaco podría estar ampliamente disponible.
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