Una vez escribimos en uno de nuestros Scorpionipsis que " los medios utilizados determinan implícitamente el fin", y analizando el tratamiento que se está dando al descubrimiento por parte de buceadores suecos del misterioso objeto encontrado en el fondo del mar Báltico el pasado verano, nos inclinamos a pensar que se le está dando un tratamiento comercial de incógnita exagerada y que poco y nada tendrán de impactantes las revelaciones que se han prometido realizar en breve.
Lamentablemente, el proceso está siguiendo las estructuras comerciales clásicas, y cuando esto ocurre, suele ir acompañado por un final híbrido, con lo cual nos permitimos suponer que en el documental que se está preparando, se hará ( al igual que en cualquier documental donde la respuesta le quede demasiado pequeña a la pregunta ) una larga introducción donde cada grupo de investigadores dará a concer su punto de vista, pero con un corolario sin respuestas concretas, dejando "abierto" el panorama hasta una supuesta nueva expedición pero que además deje abierta la suficiente incógnita como para organizar futuras "excursiones turísticas" hasta el objeto sumergido a 92 metros de profundidad en el Golfo de Botnia, entre Finalndia y Suecia.
Las hipótesis que se han manejado hasta el momento son las de una nave alienígena sumergida, debido a que cerca del misterioso objeto no funcionan bien los aparatos electrónicos como suele ocurrir en cercanías de OVNIs, un arma secreta de los nazis para incapacitar submarinos enemigos, o de un simple orígen geológico provocado por derretimiento glaciar.
La estructura, increíblemente parecida al Halcón Milenario de la película Star Wars, tiene unos 60 metros de diámetro, y todavía no se realizaron investigaciones científicas serias de la misma.
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