Si, si, no vuelva a leer el título, leyó perfectamente bien: ayer por la noche, unos robots interrumpieron la emisión en directo de una de las ceremonias de entrega de premios de ciencia ficción más prestigiosas del planeta, y, mi estimado lector, no se trataba de la escenificación de una historia de ficción, sinó de una muestra expuesta de la triste realidad que depara este siglo 21.
Mientras Neil Gaiman estaba dando un discurso relacionado con el guión de la famosa serie Doctor Who en el transcurso de la famosa ceremonia, la alimentación fue cortada, apareciendo un cartel con estas palabras: "Prohibido Debido a Infracción de Derechos de Autor".
Inmediatamente estalló Twitter, con la gente que había estado observando el livestream preguntando qué estaba pasando.
¿Cómo podría una ceremonia de premiación tener que ver con la infracción de derechos de autor?
Luego se comenzó a caer en la cuenta de lo que había sucedido: antes de que Gaiman subiera al escenario, se habían mostrado clips del episodio ganador junto con otros clips de Doctor Who, y los ridículos robots "custodios de la propiedad intelectual", interrumpieron y arruinaron la ceremonia por mostrar clips de los candidatos de televisión ( ¡! ).
Esto fue, por supuesto, absurdo, ya que los clips habían sido facilitados por los estudios y además los Premios Hugo tenían permisos explícitos para su transmisión, pero aunque no los hubieran tenido, es un proceder clásico de toda ceremonia de premiación mostrar las imágenes de los autores.
Pero claro, los robots de restricciones digitales (DRM) de UStream no habían sido programados con estos perfiles básicos del derecho de autor.
Y luego, se puso peor: en medio de más gritos de consternación en Twitter, Reddit, y en otros lugares, un funcionario anunció en la cuenta de Worldcon de Twitter: " Lamentamos informar que # Ustream no reanudará la secuencia de vídeo."
Y con ello, la emisión fue arruinada definitivamente y cortada para siempre.
No hubo forma técnica posible de reiniciar la señal.
¿Robots idiotas?. De ninguna manera: humanos cínicos y paranoicos demuestran una vez más adónde nos llevan, tanto con su patología enferma, como con su torpe delegación de funciones en robots, programados para aniquilar cualquier emisión que contenga material conteniendo derechos de autor y que jamás podrán tener el discernimiento necesario para una función tan compleja, pero en fin: no sé de qué nos sorprendemos, si quienes los programan y ponen en funcionamiento tienen exactamente la misma plana y limitada visión, y por lo tanto no pueden ver la magnitud de su torpeza, y probablemente todavía no hayan logrado entender cómo es posible que su maravilloso invento haya arruinado la ceremonia de los Premios Hugo, casi al nivel de los Oscar, dejando a los famosos sin la posibilidad de dar sus discursos, a los paparazzi sin poder hacer su trabajo y al público sin poder ver a sus héroes y amigos en el escenario.
Una vez más, viene a nuestra mente la magnánima escena de RoboCop 2 en la cual los robots de OmniCorp se vuelven locos y comienzan a disparar indiscriminadamente contra la multitud inocente.
Por si algún ingenuo todavía cree que las normas de derechos de autor que intentan imponer las multinacionales puede cumplirse sin violar y destruír la libertad de expresión, pues aquí tienen una prueba contundente, aportada por los propios censores, de qué tipo de tiranía esconden sus reclamos disfrazados de "justos".
Simple y contundente: un grupo de robots-patrulleros aniquilaron la legítima libertad de difusión de un evento humano.Bienvenidos al presente.
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