Después de 50 años de investigación, se ha llegado a la conclusión de que nuestro Sol es más perfectamente redondo que cualquier otra cosa en el mundo natural, la esfera más perfecta que existe.
Si se tratara de una pelota de playa, estaría a la anchura de un pelo de distancia de la perfección completa.
La mayoría de los planetas, en cambio, presentan algún tipo de bulto en sus ecuadores debido a sus rotaciones mientras la protuberancia en el ecuador del Sol es relativamente minúscula: con 1,4 millones de kilómetros de diámetro, esta distorsión es de sólo diez kilómetros.
La única cosa en el universo conocido que es más redonda que el astro rey, es una esfera hecha por el hombre, el silicio artificial.
Hasta hace poco, la atmósfera de la Tierra distorsionaba nuestra visión de tal manera que no podíamos obtener mediciones precisas, pero ahora con el uso de instrumentos del Observatorio de Dinámica Solar de la NASA, científicos de la Universidad de Hawai, bajo la dirección de Jeffrey Kuhn, pudieron concretarse mediciones confiables que incluyen el interior del sol que se mueve a diferentes velocidades en diferentes áreas.
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