La doctora sudafricana Sonnet Ehlers inventó el Rape-Axe, un preservativo femenino que se coloca dentro de la vagina como un tampón y que es capaz de paralizar a los violadores, además de proteger a la mujer de embarazos o contagio de enfermedades de transmisión sexual.
Posee unos ganchos que atrapan con una ‘mordida’ el miembro del atacante y lo lastiman si éste trata de quitárselo por su cuenta, siendo imprescindible para lograrlo la asistencia de un médico.
Obviamente, el violador queda inmovilizado y dá a la víctima la oportunidad de escapar.
La doctora Ehlers explicó que no hay riesgo de que los "dientes" lastimen a su portadora ya que es imposible que el condón se voltee, y que la idea se le ocurrió cuando una de sus pacientes mientras le relataba que había sido violada, le dijo "hubiera deseado tener unos dientes allí abajo".
Posee unos ganchos que atrapan con una ‘mordida’ el miembro del atacante y lo lastiman si éste trata de quitárselo por su cuenta, siendo imprescindible para lograrlo la asistencia de un médico.
Obviamente, el violador queda inmovilizado y dá a la víctima la oportunidad de escapar.
La doctora Ehlers explicó que no hay riesgo de que los "dientes" lastimen a su portadora ya que es imposible que el condón se voltee, y que la idea se le ocurrió cuando una de sus pacientes mientras le relataba que había sido violada, le dijo "hubiera deseado tener unos dientes allí abajo".
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