No estamos seguros si este post es para reír o llorar: la paranoia galopante que domina todos los aeropuertos de occidente protagonizó un nuevo blooper que tuvo como protagonista a Jonah Falcon, cuando fue detenido en el aeropuerto de San Francisco...por tener el pene demasiado grande.
En una muestra de tolerancia extrema, el damnificado logró mantener el sentido del humor cuando las autoridades lo detuvieron y sometieron a un ofensivo cacheo sospechando que llevaba un paquete oculto entre sus pantalones.
Por supuesto, este hombre de 41 años no llevaba drogas, explosivos ni armas entre sus piernas, sinó un pene de considerable tamaño con el cual fue dotado desde su nacimiento sin ningún propósito terrorista.
Los guardias no le creyeron cuando al preguntarle si llevaba algo les contestó negativamente, lo pasaron por el escáner de cuerpo completo, y nó satisfechos con los resultados, lo catearon manualmente sospechando que se podría tratar de una amenaza biológica para finalmente cubrirlo de polvo para examinar si tenía explosivos.
"Fue divertido" le dijo Falcon al periódico Huffington Post asegurando que la próxima vez usará mallines de ciclismo para que las autoridades no confundan su pene con un arma de destrucciòn masiva.
"La mía es un arma de concepción masiva" bromeó Falcon, que ha rechazado participar en la industria del porno, pese a estar desempleado.
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