La Fundación Británica de Nutrición ha dado a conocer una lista de 100 diferentes factores que pueden influír para que una dieta fracase a pesar de los mejores esfuerzos.
Algunos de los consejos son más que obvios como comer porciones más pequeñas o no depender de alimentos precocidos que son altos en grasa y calorías, así que a continuación damos a conocer una lista un poco más reducida de hábitos que supuestamente sabotean un régimen.
1- Comer cereales en el desayuno: Un estudio realizado en EE.UU. encontró que los cereales endulzados con azúcar hace que se padezca hambre antes del almuerzo y por ende se consuman más calorías diarias que los que desayunan con huevos, que además tienen niveles significativamente más bajos de grelina, una hormona que estimula el apetito.
2-Agregar leche al té: Científicos de la India encontraron que el té contiene teaflavinas y terubiginas que ayudan a reducir la cantidad de grasa absorvida or el intestino y reduce el colesterol, pero si se le agrega leche, las proteínas que ésta contiene neutralizan los efectos benéficos del té, por lo cual debe beberse solo.
3-Comer pan blanco: Demasiados hidratos de carbono refinados, y especialmente el pan blanco y el arroz blanco, pueden conducir al aumento de peso, especialmente alrededor de la cintura, según investigadores de la Universidad de Tuffs en Boston.
Un estudio realizado sobre dos grupos de prueba que ingirieron más o menos el mismo número de calorías, arrojó que los que se alimentaron principalmente de hidratos de carbono refinados aumentaron su cintura un centímetro y medio por año en comparación con los que comieron no refinados como verduras y pan integral.
4- No leer las etiquetas de los alimentos. Un estudio en el Diario de Asuntos del Consumidor mostró que las personas que habitualmente leen las etiquetas de alimentos, y hacen ejercicio pierden más peso que aquellos que se limitan a hacer ejercicio, mientras que quienes permanecen sedentarios pero también leen las etiquetas también adelgazan más que los que las ignoran.
5-Beber demasiado jugo de frutas: tienen un impacto más fuerte sobre el peso que las calorías de los alimentos sólidos, según un estudio publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition.
Limitar la bebida de jugos a una sola toma diaria resultó en una pérdida de peso de medio kilo en seis meses.
6-No condimentar la comida: con los ingredientes correctos, puede ayudar a la pérdida de peso.
Un poco de pimienta de cayena puede no sólo quemar calorías más rápido sinó frenar el hambre según un estudio llevado a cabo por la Universidad de Purdue, en Indiana, EE.UU.
7- No Consumir yogur: un estudio del International Journal of Obesity encontró que adultos obesos que consumieron tres porciones de yogur sin grasa por día como parte de una dieta baja en caloría perdieron un 22% más de peso, un 61% más de grasa corporal ( y un 81 % más en el área del estómago ), que aquellos que no lo hicieron.
8-Tener amigos con sobrepeso: si sus amigos aumentan de peso, lo más probable es que Ud. también lo haga, según un estudio de la Universidad de Harvard que asegura que esta posibilidad se duplica, por la tendencia a imitar el comportamiento.
9-Leer libros o revistas con recetas de cocina. La profesora Kathleen Page, psicóloga de la Universidad del sur de California, descubrió que mirar fotos de alimentos altos en grasa estimula el centro cerebral de control del apetito, lo que lleva a un aumento de deseo de comida.
10-No masticar lo suficiente: limita las posibilidades de la lengua de enviar mensajes al cerebro para liberar los jugos gástricos y la consecuente digestión de los alimentos sólidos. Comer escuchando música lenta puede ayudar a mejorar el ritmo de la masticación.
11-Comer en el trabajo: una investigación demostró que se suele ingerir un 30% más de calorías que cuando se está solo, y se es más propenso a ser influenciado por los patrones de dieta de los demás.
12-Comer en un plato que coincida con el color de la comida: un estudio de la Journal of Consumer Research encontró que la comida servida en un plato que coincida con su color, lleva a la gente a comer más, mientras si se sirve en un plato de color contrastante, la porción parece más grande y resulta psicológicamente más satisfactoria.
13-No dormir lo suficiente: un estudio publicado en la revista Sleep propueso que dormir por lo menos nueve horas diarias suprime la acción de unos genes que causan obesidad.
14-Hacer dieta en solitario: un estudio de la revista Obesity encontró que personas asociadas en competencia para bajar de peso consiguen resultados significativamente superiores ( casi el doble ).
15- Evitar el espejo: comer frente a un espejo puede tener un efecto significativo sobre las calorías que se consumen, según un estudio realizado en EE.UU.
16-Comer mirando televisión: un estudio de la Universidad de Birmingham descubrió que las personas que comen distraídas consumen más comida alta en grasa y luego ni siquiera recuerdan lo que comieron.
17-Estar estresado: el estrés provoca la liberación de una hormona llamada cortisol que causan grasa en el vientre y aumenta las células grasas.
18-Comprar una excesiva variedad de alimentos: menos opciones causan un aburrimiento culinario que aumenta las posibilidades de éxito para adelgazar.
19-Divorciarse y casarse: ambas situaciones actúan como detonantes de una crisis de peso, según un estudio realizado sobre 10.071 voluntarios por la Universidad de Ohio.
20-Hacer sólo yoga: se queman sólo 144 caloríaa en 50 minutos, que no es mejor que una caminata lenta.
21- Hacer gimnasia en solitario: es más fácil renunciar o no trabajar tan dur, mientras el ejercicio en grupo libera productos químicos que ayudan a intensificar el tiempo y la intensidad, aumentando el umbral de resistencia, según un estudio del Instituto de la Universidad de Oxford.
Asimismo, se comprobó que hacer gimnasia en ráfagas cortas y agudas tiene la misma eficacia que hacerlo durante horas y a un ritmo constante ( 6 a 9 minutos por semana logra el mismo efecto que 5 horas semanales ).
22-Ceder al hambre inmediatamente después de la gimnasia: segun un estudio publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition en estas situaciones se come casi suficientes calorías como para compensar todas las quemadas previamente.
23- Hacer el ejercicio incorrecto: muchas personas están programadas físicamente para no responder en absoluto al ejercicio por la forma en que sus cuerpos tratan las reacciones químicas, e interminables horas de aerobismo, natación o gimnasia pueden ser una pérdida de tiempo para una quinta parte de la población, requiriéndose en su lugar ejercicios de alta intensidad y corta duración.
24-Hacer el ejercicio inadecuado para la edad: Después de los 30 años se pierde peso muscular debido a un proceso conocido como sarcopenia, y el entrenamiento de resistencia - como levantamiento de pesas - se vuelve el más adecuado, según el Centro Carnegie de la Universidad Metropolitana de Leeds.Los músculos son de fundamental importancia para quemar grasa.
Las demás indicaciones se relacionan con trastornos específicos de cada persona, tanto genéticos como metabólicos o hereditarios.
4- No leer las etiquetas de los alimentos. Un estudio en el Diario de Asuntos del Consumidor mostró que las personas que habitualmente leen las etiquetas de alimentos, y hacen ejercicio pierden más peso que aquellos que se limitan a hacer ejercicio, mientras que quienes permanecen sedentarios pero también leen las etiquetas también adelgazan más que los que las ignoran.
5-Beber demasiado jugo de frutas: tienen un impacto más fuerte sobre el peso que las calorías de los alimentos sólidos, según un estudio publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition.
Limitar la bebida de jugos a una sola toma diaria resultó en una pérdida de peso de medio kilo en seis meses.
6-No condimentar la comida: con los ingredientes correctos, puede ayudar a la pérdida de peso.
Un poco de pimienta de cayena puede no sólo quemar calorías más rápido sinó frenar el hambre según un estudio llevado a cabo por la Universidad de Purdue, en Indiana, EE.UU.
7- No Consumir yogur: un estudio del International Journal of Obesity encontró que adultos obesos que consumieron tres porciones de yogur sin grasa por día como parte de una dieta baja en caloría perdieron un 22% más de peso, un 61% más de grasa corporal ( y un 81 % más en el área del estómago ), que aquellos que no lo hicieron.
8-Tener amigos con sobrepeso: si sus amigos aumentan de peso, lo más probable es que Ud. también lo haga, según un estudio de la Universidad de Harvard que asegura que esta posibilidad se duplica, por la tendencia a imitar el comportamiento.
9-Leer libros o revistas con recetas de cocina. La profesora Kathleen Page, psicóloga de la Universidad del sur de California, descubrió que mirar fotos de alimentos altos en grasa estimula el centro cerebral de control del apetito, lo que lleva a un aumento de deseo de comida.
10-No masticar lo suficiente: limita las posibilidades de la lengua de enviar mensajes al cerebro para liberar los jugos gástricos y la consecuente digestión de los alimentos sólidos. Comer escuchando música lenta puede ayudar a mejorar el ritmo de la masticación.
11-Comer en el trabajo: una investigación demostró que se suele ingerir un 30% más de calorías que cuando se está solo, y se es más propenso a ser influenciado por los patrones de dieta de los demás.
12-Comer en un plato que coincida con el color de la comida: un estudio de la Journal of Consumer Research encontró que la comida servida en un plato que coincida con su color, lleva a la gente a comer más, mientras si se sirve en un plato de color contrastante, la porción parece más grande y resulta psicológicamente más satisfactoria.
13-No dormir lo suficiente: un estudio publicado en la revista Sleep propueso que dormir por lo menos nueve horas diarias suprime la acción de unos genes que causan obesidad.
14-Hacer dieta en solitario: un estudio de la revista Obesity encontró que personas asociadas en competencia para bajar de peso consiguen resultados significativamente superiores ( casi el doble ).
15- Evitar el espejo: comer frente a un espejo puede tener un efecto significativo sobre las calorías que se consumen, según un estudio realizado en EE.UU.
16-Comer mirando televisión: un estudio de la Universidad de Birmingham descubrió que las personas que comen distraídas consumen más comida alta en grasa y luego ni siquiera recuerdan lo que comieron.
17-Estar estresado: el estrés provoca la liberación de una hormona llamada cortisol que causan grasa en el vientre y aumenta las células grasas.
18-Comprar una excesiva variedad de alimentos: menos opciones causan un aburrimiento culinario que aumenta las posibilidades de éxito para adelgazar.
19-Divorciarse y casarse: ambas situaciones actúan como detonantes de una crisis de peso, según un estudio realizado sobre 10.071 voluntarios por la Universidad de Ohio.
20-Hacer sólo yoga: se queman sólo 144 caloríaa en 50 minutos, que no es mejor que una caminata lenta.
21- Hacer gimnasia en solitario: es más fácil renunciar o no trabajar tan dur, mientras el ejercicio en grupo libera productos químicos que ayudan a intensificar el tiempo y la intensidad, aumentando el umbral de resistencia, según un estudio del Instituto de la Universidad de Oxford.
Asimismo, se comprobó que hacer gimnasia en ráfagas cortas y agudas tiene la misma eficacia que hacerlo durante horas y a un ritmo constante ( 6 a 9 minutos por semana logra el mismo efecto que 5 horas semanales ).
22-Ceder al hambre inmediatamente después de la gimnasia: segun un estudio publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition en estas situaciones se come casi suficientes calorías como para compensar todas las quemadas previamente.
23- Hacer el ejercicio incorrecto: muchas personas están programadas físicamente para no responder en absoluto al ejercicio por la forma en que sus cuerpos tratan las reacciones químicas, e interminables horas de aerobismo, natación o gimnasia pueden ser una pérdida de tiempo para una quinta parte de la población, requiriéndose en su lugar ejercicios de alta intensidad y corta duración.
24-Hacer el ejercicio inadecuado para la edad: Después de los 30 años se pierde peso muscular debido a un proceso conocido como sarcopenia, y el entrenamiento de resistencia - como levantamiento de pesas - se vuelve el más adecuado, según el Centro Carnegie de la Universidad Metropolitana de Leeds.Los músculos son de fundamental importancia para quemar grasa.
Las demás indicaciones se relacionan con trastornos específicos de cada persona, tanto genéticos como metabólicos o hereditarios.
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