ENVENENAMIENTO POR PLÁSTICO: VERDADES Y MENTIRAS

Los productos químicos que contienen los envases plásticos se han relacionado con infertilidad y defectos de nacimiento, especialmente el bisfenol A, las resinas epoxi y los ftalatos que se utilizan como ablandadores.

Las investigaciones han demostrado que estos compuestos, que actúan como estrógenos ambientales, pueden filtrarse desde los plásticos hacia los alimentos y bebidas, más aún si se calientan a altas temperaturas, como es el caso de los contenedores de este material que son colocados directamente en hornos de microondas.

Tan frecuente es este envenenamiento que en las pruebas realizadas en los Centros para Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. en 2004 se encontraron restos de estos químicos en las muestras de orina del 93% de las 2.517 personas analizadas.

Otro informe publicado en 2008 por el Programa de Toxicología Nacional de EE.UU. concluyó que eran motivo de preocupación sus efectos sobre el cerebro, y sobre el comportamiento y desarrollo de la glándula de la próstata en fetos, bebés y niños.

Debido a la relación del peso corporal con la exposición, la más alta absorcion se produce en lactantes y niños, porque 5 miligramos ingeridos por un adulto de 90 kilos hace que su organismo absorva una  menor proporción que la misma cantidad consumida por un niño de 6 kilos.

Los científicos explican que los estrógenos ambientales actúan como un "disruptor endocrino", lo cual significa que puede afectar el desarrollo sexual, reducir los niveles de fecundidad y dar lugar a cáncer testicular, de mama o de próstata.

En ríos contaminados con gran cantidad de estos químicos, se ha llegado a producir cambio de sexo de macho a hembra en peces y moluscos.

El problema es que no todos los estudios han encontrado evidencia de esto durante las últimas décadas: se han gastado más de 200 millones de dólares, originando la publicación de más de 5.000 documentos científicos y la controversia aún continúa.

Las pruebas realizadas en laboratorio con ratas han encontrado que crías macho expuestas a ftalatos han visto afectada su sexualidad, mientras las hembras han dado a luz a crías con defectos de nacimiento y problemas de desarrollo sexual, pero en las mismas pruebas realizadas en mamíferos más grandes los resultados no pudieron ser duplicados.
Un hecho que se ha demostrado en pruebas realizadas en varios países desarrollados como Israel o Dinamarca es que las tasas de fertilidad masculina han disminuído casi a la mitad y que las tasas de cáncer testicular se han disparado.

Estas estadísticas coinciden con la generalización del uso del plástico después de la Segunda Guerra Mundial, pero todavía no ha sido posible demostrar si se trata de una coincidencia o de causa y efecto, no obstante lo cual creemos que hay suficiente evidencia para adoptar un enfoque preventivo, prohibiendo la participación de químicos como el BPA en plásticos en contacto con alimentos, y tratar de reemplazarlos por madera, acero inoxidable, vidrio o cerámica.

Con respecto a los ftalatos, éstos están presentes en toda nuestra vida diaria, nó sólo en envases alimenticios: todo plástico flexible existente es debido a los ftalatos, y la lista es interminable: piezas de automóviles, baldosas, cosméticos, discos compactos.
Cuando una botella flexible se vuelve quebradiza, significa que los ftalatos se filtraron fuera de ellos y se los ha bebido.